VALÈNCIA. El pasado verano, el Valencia CF volvió de la cumbre de Singapur con la hoja de ruta marcada y con un peso muy importante en la toma de decisiones por parte de su entrenador: Carlos Corberán. Un plan donde se escapó Cristhian Mosquera, que optó por marcharse al Arsenal y no ampliar su vinculación, pero que sí tuvo como piedra angular la continuidad de tres jugadores clave: Diego López, Javi Guerra y César Tárrega.
Tres renovaciones importantes a nivel económico y deportivo para el club y que Ron Gourlay escenificó en sus primeros días en la ciudad con el objetivo de reforzar su proyecto a largo plazo. Las tres negociaciones requerían un esfuerzo importante para el Valencia CF, que finalmente consiguió el 'sí' de los jóvenes talentos de la Academia con un aumento de sus condiciones y también de responsabilidad sobre el 'verde'.
Sin embargo, al igual que ocurrió la temporada pasada, la primera vuelta del Valencia CF está por debajo de las expectativas generadas. César Tárrega, que se destapó como titular indiscutible en el Valencia CF y se ganó una mejora de contrato, no ha perdido su rol en el equipo pero con un rendimiento bastante inferior. El de Aldaida no atraviesa un buen momento y acumula varios errores que han penalizado al equipo en el resultado final. El último fue el pasado fin de semana contra el Sevilla. Corberán le dio 'galones' con el brazalete y le toca a César darle la vuelta a la situación.
En una situación parecida está Javi Guerra. El de Gilet fue renovado como el jugador 'bandera' del proyecto. Una apuesta firme por su 'explosión' en la segunda vuelta de la mano de Corberán. Pero el aura de Guerra ha vuelto a apagarse como ya le ocurrió con Baraja. El '8' sigue contando con la confianza de Corberán y es titular, pero su rendimiento no corresponde al rol que debe desempeñar en este equipo. El último partido fue duro para el centrocampista, que escuchó los pitos de un sector de Mestalla cuando fue sustituido. La vuelta de Ugrinic a la dinámica es una amenaza para su titularidad.
Por último, Diego López tampoco atraviesa un momento 'dulce'. El asturiano ha perdido su condición de indiscutible con Corberán y está en la búsqueda de recuperar la 'chispa' de la pasada temporada. Fue suplente contra el Sevilla y la vuelta de Ramazani aumenta la competitividad junto a Danjuma y Luis Rioja.