VALÈNCIA. Polina Berezina ha vuelto a sonreír sobre el tapiz. Su oro en la 2º Fase de la Liga Iberdrola conseguido con el aro y sus respectivas medallas de plata en cinta y mazas, han llevado al Club Mabel a lo más alto del pódium junto al buen hacer su compañera Alba Bautista.
El Centro Nacional Colonial Sport celebró el pasado fin de semana la primera competición nacional de la temporada gracias a la organización de la Federación de Gimnasia de la Comunidad Valenciana y la Real Federación Española de Gimnasia. Más de 2000 participantes disfrutaron sobre el tapiz valenciano, entre ellos, Polina Berezina que tras superar su lesión de espalda ya piensa en su próximo desafío: el Campeonato de España (que también será en València del 1 al 6 de diciembre)
“Tenía muchas ganas de salir a competir, de ponerme nerviosa y de sentir esa adrenalina sobre el tapiz. A pesar de las dificultades que he tenido para llegar a esta competición he llegado en muy buena forma, aunque ha costado lo suyo. Ahora debemos prepararnos para el Campeonato de España”, reconoce la gimnasta del Mabel. Berezina tiene licencia federativa -desde sus inicios en la rítmica- al Club Gimnasia Rítmica Torrevieja. Con el Club Mabel la 'ficha' para la Liga Iberdrola.
“La verdad es que hemos vivido una semana increíble con la gimnasia rítmica. La competición ha estado super bien gracias a la organización de la RFEG y FGCV que se han esforzado para que volvamos a competir. Me ha encantado ver a las niñas tan encantadas y tan motivadas. La verdad es que vivimos este campeonato de una forma diferente, con la mascarilla y el distanciamiento y desinfectando los aparatos. La organización ha sido muy buena”, afirmaba.
UN MOTOR LLAMADO JUEGOS OLÍMPICOS
Polina, que hace unos días atrás pasaba por los micrófonos de ‘Aros Olímpicos’, ya nos anticipaba que estaba llegando al final de su recuperación: “Estoy bastante mejor ya que me estaba recuperando de una lesión. Actualmente estoy con mucha ilusión y muchas ganas de seguir persiguiendo mi sueño olímpico. Para mí fue difícil atravesar este proceso porque nunca he estado lesionada y esta lesión de espalda es la primera gran lesión que tengo. Me ha costado mucho aguantar algunos entrenamientos sin pensar en ese dolor. Sin embargo, con la ilusión que tengo de llegar a unos Juegos Olímpicos eso hace que siga adelante, que busque soluciones con un gran equipo médico y de fisios, para estar cada vez mejor”, confesaba.
COLONIAL SPORT, SU NUEVA CASA
“Actualmente me encuentro súper bien entrenando en el Centro Nacional Colonial Sport que es un lugar increíble para cualquier gimnasta. He estado entrenando en numerosos sitios en toda España y creo que este sitio es el mejor porque tenemos cinco tapices con tarima, tenemos muchísimo espacio y bastante disponibilidad horaria para trabajar bien nuestros ejercicios y tenemos un gran equipo técnico con nosotros que está trabajando día a día para poder estar al 100%”, apuntaba la gimnasta.
EL APOYO DE LA FGCV Y LA FUNDACIÓN TRINIDAD ALFONSO
“La Federación de Gimnasia de la Comunidad Valenciana nos está apoyando a muerte especialmente después del confinamiento que ha sido, para las gimnastas y para todos, un momento especial. Ellos han estado ahí preocupándose y, en mi caso, ayudándome con el tema de la lesión. Nos están dando mogollón de apoyo y motivación. Por eso creo que tenemos muchas gimnastas a nivel nacional de un alto nivel gracias a ese apoyo que nos dan”.
“La gimnasia rítmica está creciendo mucho y está creciendo el interés de muchas niñas que, tras varios meses paradas, les están dando las competiciones que necesitan y merecen. Por desgracia, yo no he podido ir a ninguna de ellas para hacer alguna exhibición por el tema de la lesión, pero mis compañeras sí que han ido y están muy contentas de poder demostrar su nivel en el tapiz gracias a esta oportunidad que nos está dando la federación valenciana”, indicaba.
Polina Berezina es una de las deportistas del Proyecto FER que está dando sus frutos gracias al apoyo que está recibiendo. “El trabajo que está haciendo la Fundación Trinidad Alfonso es increíble ya que gracias a su labor están becando a muchos deportistas y están trabajando para celebrar un gran Mundial en 2023, que será en València”, afirmaba.
NIVEL DE COMPAÑERAS
“Yo creo que el nivel que están teniendo mis compañeras es muy alto. Creo que este ciclo olímpico las gimnastas de la Comunidad Valenciana han dado lo máximo posible para estar en lo más alto. El año pasado éramos 4 gimnastas que luchábamos en las competiciones más importantes como Copas del Mundo, Europeos, Mundiales y 3 de esas 4 éramos de la Comunidad Valenciana. Actualmente, hay muchos proyectos y tecnificaciones para ir subiendo ese nivel”, reflexionaba.
LA NUEVA NORMALIDAD DE LAS COMPETICIONES VIRTUALES
“Las competiciones ahora se están haciendo a nivel virtual o a la distancia y muchas veces por streaming y sin público. Para nuestro deporte es un poco triste ver los pabellones vacíos. Competir en España, donde se vive muchísimo este deporte, y no tener público es raro porque ese calor, esa energía que te transmite el público, se echa en falta. También debemos reconocer que es la única manera que tenemos para afrontar esta situación y adaptarnos a las circunstancias y valorar que es la única oportunidad que tenemos las gimnastas de seguir compitiendo. Debemos adaptarnos y disfrutar de las competiciones online”, confesaba.
APUESTA DE LA RFEG EN LA CREACIÓN DE EVENTOS DEPORTIVOS
“Llevamos unos años donde la Real Federación Española de Gimnasia está celebrando grandes eventos con nuestro deporte que duran varios días y ofreciendo la oportunidad a las más pequeñas de vivir una experiencia y disfrutar de sus referentes”, señalaba.
“Para serte sincera, cuando voy a una competición no me fijo en nada. Ahora que me lo dices, es verdad que se vive un gran ambiente, pero también es cierto que cuando piso el tapiz o estoy calentando estoy en mi mundo concentrada (risas). Pero sí que es verdad que cuando entreno y veo a las más pequeñas que vienen con tantas ganas, me contagian”, reconoce.
Polina es una de las grandes referentes de la rítmica nacional despertando el entusiasmo y la emoción de muchas niñas cuando sale al tapiz. Pese a eso, la gimnasta no da crédito al ‘fenómeno’ que se genera cuando actúa en algún pabellón: “Muchas veces, cuando acaba la competición, escucho mi nombre y veo a muchas niñas que me piden una foto o un autógrafo. Es una sensación extraña porque no me siento que sea alguien importante. Sinceramente, me siento hasta mal cuando me piden un autógrafo. Pero a las niñas les hace tanta ilusión y las veo que vienen y algunas están nerviosas o se ponen a llorar de la emoción y muchas te abrazan. Te lo juro que no puedo explicar esa sensación tan bonita”, admite con emoción.
EL CRECIMIENTO DE LA GIMASIA Y DE LA RÍTMICA
“La verdad es que no imaginaba todo este crecimiento de la gimnasia. Para mí, cuando era pequeña, era un hobbie este deporte. Y a medida que iba a creciendo e iba compitiendo empecé a tomar la gimnasia como algo aún más serio. Creo que, en el año 2016, cuando participé en mi primer Mundial, fue cuando dije ‘Estoy representando a España a nivel internacional’. Ahí comencé a ver este deporte de otra manera. La gimnasia rítmica es un deporte diferente. Es más que un deporte: es arte. La gente puede ver cómo una gimnasta hace saltos, giros, equilibrio y como controla, a la vez, un aparato mientras se está expresando y está sintiendo la música. Creo que no hay otro deporte parecido a este. Invito a todos a seguir este deporte y si alguna se está preguntando a qué deporte dedicarse es importante que sepa que si vive la rítmica desde dentro es maravilloso”, reflexionaba con entusiasmo.
Polina nació en Moscú pero no pertenece a una familia arraigada en gimnasia. Su llegada a la rítmica se produjo cuando se mudó a nuestro país: “No tengo a nadie que se haya dedicado a la rítmica en mi familia, aunque mi madre sí que ha probado este deporte. Ella se dedicaba al baile de sala. Cuando llegamos a España me apuntaron a una escuela en Guardamar y, cuando fui creciendo, las entrenadoras me animaron a probarme en el club de Torrevieja donde empecé a dar mis primeros pasos en este deporte”, recordaba.
¿POR QUÉ APUNTARSE A RÍTMICA?
Ella lo tiene claro. Y así lo explica: “Es un deporte de constante crecimiento y que, cuando eres joven, tienes tanto que aprender. El nivel de aprendizaje es infinito. Un año te toca aprender y trabajar con la cuerda, otro año cinta y aro, al siguiente pelota y mazas. No te aburres nunca. Y esa fue mi motivación. Siempre tengo ganas de trabajar y mejorar”, explicaba.
EL SUEÑO OLÍMPICO
“Sueño despierta y sueño dormida con los Juegos Olímpicos de Tokio. Tengo muchísimas ganas de conseguir esa plaza. De luchar y disfrutar de una competición tan grande que supone el sueño de todo deportista”, reconocía a Plaza Radio.