Precios Champions para unos abonos sin atractivo

VALÈNCIA. El Valencia CF ya ha sacado la campaña de abonos para la temporada 2023/24 con el único reclamo de aquello que no depende de su gestión: la fidelidad de una afición clave para sumar en el objetivo de pelear por eludir el descenso a segunda división. 

El club traslada la idea de atender el malestar de los aficionados y vende la idea de una "congelación" de precios como una medida de gracia. Y siendo cierto que casi todos los precios se mantienen (suben los de la Grada de animación, que además accederán a dos partidos menos por el cierre de esa zona tras los incidentes del "Caso Vinicius"), la realidad es que no hay valor alguno en mantener unos precios de la época en la que el club participaba en la Champions League cuando la calidad de la plantilla actual se encuentra a año de luz de aquella que popició los precios que hoy en día mantienen. Un claro caso de reduflación.

Los actuales ejecutivos del Valencia CF han tenido que acogerse a la fidelidad de su afición (a la que mayoritarimente tiene en contra) para encontrar un argumento a la hora de promocionar la renovación de los pases. Dado que el nivel deportivo que espera este año se asemeja en gran medida al de la campaña recién acabada, la el argumento de la campaña de renovación abonos es la importancia de un estadio lleno y que anime al equipo ante otro año que se prevé complicado.

No hay nada que ofrecer a nivel deportivo. Plantilla de poco nivel (la décimo sexta de la liga) en descomposición con un punto de partida que arranca en 6 jugadores que no continúan, y en la que nadie es ajeno a que Meriton pretende vender -al menos- un par de jugadores. En el horizonte otro plantel "Frankenstein" hecho a base de cedidos y futbolistas por los que no se tenga que pagar traspaso. Que la persona que esté al frente del "reset" en la parcela deportiva sea el responsable de fichajes como los de Ferro, Oliva, Cutrone, Marcos André o de traer dos años seguidos a Ilaix Moriba a Mestalla, hace muy complicado que el argumentario deportivo pueda tener una mínima incidencia a la hora de convertirse en atractivo para renovar el abono.

Por si todo ello fuera poco, ni siquiera se ha podido utilizar la figura del entrenador -leyenda del club-, dado que las negociaciones para su renovación aún no han concluído.

El valencianismo que se expresa en redes sociales no ha dudado en afirmar que la renovación de los abonos se produce a pesar de Meriton y de sus precios. Sólo la fidelidad al escudo y el hecho de mantener la antigüedad con vistas a un hipotético futuro sin Meriton son suficientes argumentos que acumulan más fieles que una campaña a precios de Champions y sin ningún aliciente como contraprestación.