A quince días para comenzar la liga el Valencia dispone de un último amistoso para acabar de engrasar la maquinaria que el día 20 abrirá el fuego ante el Atlético en Mestalla.
VALÈNCIA. Tan sólo le queda a Marcelino un amistoso por delante antes de acabar de engrasar la maquinaria de su equipo para plantarse el 20 de agosto ante el Atlético de Madrid y comenzar el campeonato de Liga.
Tras las probaturas ante Galatasaray, Laussane, PSV Eindhoven, Leicester y Everton, ya se puede tener un "retrato-robot" de este Valencia CF 2018/19. De sus virtudes y de sus defectos, de sus fortalezas y debilidades, de sus continuismos y sus novedades han dado buena cuenta los cinco encuentros amistosos que ha disputado este verano el conjunto de Mestalla.
La columna vertebral sigue siendo la misma. Neto es indiscutible en la portería, Garay sigue siendo el central con más galones atrás, la pareja Kondogbia-Parejo es indiscutible en la zona ancha y arriba el delantero que marca las diferencias continúa siendo Rodrigo Moreno.
A partir de aquí el equipo sigue con su juego de presión y salida fulgurante con transiciones rápidas y finalización ante la meta contraria. Por contra, también continúan los problemas defensivos ante los balones laterales. Un problema éste en el que Marcelino trabaja denodadamente.
Volviendo a los nombres propios, está gustando mucho desde su llegada Cristiano Piccini. El lateral derecho italiano está apagando a sus críticos y está dando la razón a aquellos que advirtieron que poco tenía que ver este futbolista tras su evolución en Portugal con aquel que se vio en su etapa en el Betis. Esta llegada puede suponer la salida de Martín Montoya, aunque su abogado proclama que el futbolista ha pedido salir, Marcelino dice que a él nadie le ha pedido nada (y de hecho le dio minutos el sábado ante el Everton), y el futbolista guarda silencio.
Para la línea de centrales, de momento es Diakhaby el más beneficiado de estos meses. Con la lesión de Gabriel Paulista (no estará hasta comenzada la liga), y pese a algún exceso de confianza al sacar la pelota desde detrás, el joven central francés se perfila como el central que acompañará a Garay en el inicio de temporada habiéndole ganado claramente la partida a Murillo y a Rubén Vezo.
En el centro ya hemos dicho que todo pasa por Kondogbia-Parejo, eso no cambia. Tampoco lo hace su acompañante en el flanco diestro: Carlos Soler. El valenciano ya es un inamobible -y casi todo un veterano- a sus 21 años y su tercera temporada en el primer equipo. Aún así, este año va a tener más competencia con Ferrán Torres y con Daniel Wass. El danés -que puede también jugar por el centro- ya ha comenzado a demostrar el porqué del total consenso entre dirección general, secretaría técnica y entrenador a la hora de apostar por él.
Más problemático está resultando el interior izquierdo. Por ese lugar han pasado esta pretemporada Nacho Gil, Wass o Ferrán Torres. Todo ello derivado de la falta de interiores zurdos. El club sigue esperando a Guedes (parece que hasta que suene la bocina) y tampoco acaba de llegar ese otro interior izquierdo que le hace falta al equipo. Quizá porque en virtud de qué ocurra con Guedes se procederá a buscar futbolistas de un perfil u otro y con una importante variación de la partida de dinero que el club vaya a dedicar a reforzar dicha posición.
Arriba hay una muy buena noticia, y otra no tan buena. Rodrigo apunta a mantener el nivel de la temporada pasada. Gol, verticalidad, uno contra uno y una capacidad asombrosa para leer los espacios y sacar partido para optimizar sus movimientos de desmarque, son las armas del hispano-brasileño. El problema es que tras Rodrigo, viene el "desierto". Zaza pelea, pero no ve puerta, y la sensación es que se sabe más fuera que dentro. Santi Mina ha comenzado lejos del nivel que exhibió en algunos tramos de la temporada pasada. Se podría decir tranquilamente que tras Rodrigo, el hombre de ataque que más ha gustado en la pretemporada es Kangin Lee.
Es evidente que el club prevé cambios arriba. Se continúa esperando a Gameiro, y si sale Zaza (el Torino parece ahora el destino con más papeletas) vendrá otro punta más.
Quedan dos semanas para comenzar la liga y sólo un amistoso por jugar. Veremos si el sábado para la disputa del trofeo Naranja la afición puede ver ya alguna cara nueva. Lo que verá seguro es a un equipo reconocible en sus constantes vitales tras la llegada el verano pasado de Marcelino. Esa es la mejor de las cartas de presentación a la hora de generar ilusión entre los aficionados.