¿Qué ha cambiado?

VALÈNCIA. Layhoon Chan se arrancó con el valenciano en el acto del miércoles en Mestalla con José Luis Gayà como protagonista. Su esfuerzo para chapurrear apenas unas líneas en la lengua de ‘la millor terreta del món’ es loable. Gayà agradeció el detalle. En Layhoon hay voluntad de apertura y cambio. Ha reestructurado el club y ha puesto en valor a profesionales válidos que estaban desaprovechados en la anterior estructura bajo la negligente gestión de Anil Murthy. Al lado de Inma Ibáñez, imprescindible para Meriton, la presidenta ha puesto cara y voz a Jorge Solís, Christian Schneider o Jorge García. Los cuatro son los ejecutivos que más peso van a tener en el “gobierno local” que anunció Meriton cuando Lim fulminó al funesto Murthy. 

Veremos Corona, del que ayer conocimos que pasa de secretario técnico a director técnico sin que sepamos exactamente cuál es la diferencia. También escuchamos su voz después de casi tres años en el club. ¿Tiene más autonomía? De momento ha dejado un titular con luces de neón, que patina. La influencia de Jorge Mendes "es como la de cualquier otro agente". Otra cosa, ¿hasta qué punto el hartazgo de Gattuso ha empujado al club a obligar a hablar a Corona para descargar al técnico de esa responsabilidad?

Los vientos de cambio que trae Layhoon chirrían porque con ella ha vuelto Kim Koh. Sucede que Peter Lim ha decidido acompañar a Layhoon por Kim Huat Koh, retirado en Singapur según el relato del club hace unos meses y hoy de nuevo en primera línea como director ejecutivo. Koh siempre ha sido el comisario político de Lim, su informador. “El MI5” le llamaba Mateu Alemany. Un tipo que disfrutaba amenazando o despidiendo a empleados haciendo un chasquido con la boca que imitaba el sonido de una guillotina, según cuentan en los mentideros de las oficinas. Y Layhoon, que un día sacó las uñas y dijo que era Peter Lim, es otra empleada del empresario singapurense. Más cercana al sol, pero con el mismo riesgo de quemarse si Lim baja el pulgar. Y su autonomía en el gobierno de la entidad es limitada, la misma que la de Miguel Ángel Corona frente a Lim y Mendes en el área deportiva. Koh, antiguo militar, vigila todos los movimientos, los de Layhoon y los de Corona. Yo no estaría tranquilo.

A Corona lo ascienden a director técnico, después de que Meriton premiara su fidelidad y su disciplina tras obsequiarle con el lujo de conocer al dueño. En apenas dos meses, el club ha pasado de buscar un director deportivo a un director de fútbol para ascender finalmente a Corona a otro cargo nuevo. En fin, la incoherencia habitual singapurense.

Chan ha aparecido en la foto de la renovación de Gayà, Guillamón y Mamardashvili, pero eso ha sucedido cuando Lim ha dado luz verde después de traspasar a Guedes y Carlos Soler. A Gayà se le ha renovado después de subastarlo los dos últimos veranos y ralentizar el acuerdo porque Singapur imponía ventas. El acto del miércoles en el palco de Mestalla fue merecido para el futbolista, pero llevaba implícito una carga abundante de fariseísmo. El más sincero ha sido el jugador. Siempre hubo en él una carga emocional que lo impulsaba a firmar y que era superior a las dudas que le generaban las maniobras soterradas de Meriton para venderlo. 

Gloria a Gayà. Lona en Mestalla. Estar al lado de los suyos y en el club que lleva en el corazón ha pesado más que las tropelías de Meriton. Con Layhoon y Gattuso han cambiado las cosas, dijo el capitán, y me gustaría creerlo, pero Meriton siempre te dice lo que quieres escuchar, luego todo se emborrona. 

El club resulta más amable y se empeña en funcionar como uno normal, empieza a comunicar en ruedas de prensa y ha perdido la acidez y la malasombra de Anil Murthy. Es un primer paso, claro, pero detrás se mantiene la voluntad de Lim que, como un villano de Bond, lo ha hecho pequeño y le ha restado reputación mientras acaricia a su gato en su ático de Singapur. La deuda sigue siendo acuciante y las cifras del club siguen críticas. Inma Ibáñez está haciendo encaje de bolillos para presentar los números en la inminente Junta General de Accionistas. Este próximo verano habrá que volver a vender y los activos han menguado. En el fondo, tras tres ruedas de prensa, una reestructuración del club, un viaje a Singapur y algún ascenso, si entre bambalinas sigue Peter Lim, ¿qué ha cambiado?, ¿qué va a cambiar?