VALÈNCIA. El entrenador del Espanyol, Luis Miguel Ramis, afirmó este sábado, en la sesión previa al duelo de mañana contra el Levante, que el vestuario está "con rabia contenida" después de la derrota frente al Eldense (3-2) y apuntó que el grupo lo ha "hablado todo y reconocido".
Ramis, en rueda de prensa en el Stage Front Stadium, señaló que los futbolistas tienen "mucha ilusión" y están "confiados" en su trabajo. "Ahora tenemos que plasmarlo. Estoy convencidísimo de que el equipo mejorará su rendimiento. Estamos con una ansiedad grande, pero en el buen sentido", matizó.
Sea como sea, el responsable del banquillo catalán confesó que la sensación del "todo o nada" acompañará al bloque "hasta el final de temporada". El técnico, que subrayó la necesidad de ir "al límite" se mostró comprensivo con la grada e indicó que es el equipo "el que debe mandar un mensaje hacia arriba y no al revés".
Respecto a si su continuidad en el cargo está garantizada si pierde, Ramis no entró al trapo y recordó que se publicó que él estaba "destituido" desde el pasado domingo: "Soy optimista. No me voy a posicionar en la oscuridad, lo que tenemos es mucha ilusión. No voy a parar, no caeré en túneles sin salida".
El entrenador del Espanyol asumió que es un momento "de complicación y problemas", aunque añadió que está seguro de que el mejor momento del bloque "está por llegar". "No voy a parar de buscarlo y en la dificultad aparece el crecimiento", reflexionó durante la rueda de prensa.
Preguntado por las declaraciones del delantero Pere Milla, en las que evitó el dramatismo de cara al choque frente al Levante, Ramis explicó que tras escuchar su rueda de prensa se queda con el sentimiento de "optimismo y mirar hacia delante" y evitó cualquier interpretación negativa.
En cualquier caso, el preparador blanquiazul recalcó que el choque de mañana es "importante" ya que cada vez quedan "menos jornadas" y el Espanyol tiene "la necesidad de ganar". Actualmente, el cuadro catalán es séptimo en la clasificación a tres puntos de la zona de ascenso directo.
Respecto al mercado, el preparador desveló que las opciones que querían "no se han podido dar" y se decidió seguir con la plantilla actual: "Lo más probable es que ahora los chicos de la cantera estén más cercadas de ayudarnos. Me adapto a lo que hay, hay un buen equipo y un buen grupo. No estoy defraudado".
En cuanto al Levante, Ramis apostó por "castigar" al rival con balón y ser "equilibrados" sin él ya que el contrario tiene "capacidad ofensiva para hacer daño". "Será un partido de tú a tú ante un equipo hecho para estar ahí arriba y debemos tratar de imponernos con nuestro plan", analizó.