/ OPINIÓN

Retorno al pasado

5/06/2022 - 

VALÈNCIA. El Valencia necesitaba un medio centro defensivo y ha fichado a Gattuso. Hubiera sido una magnífica noticia hace quince años, cuando Rino brillaba como futbolista de impetuoso carácter, en aquel histórico Milán vencedor de la Champions en dos ocasiones. Ahora aterriza en Mestalla el Gattuso entrenador. Como técnico no me genera ninguna duda. Seguro que está de sobra preparado para dirigir a un equipo de mitad tabla como, por desgracia, es este Valencia. Sin embargo, su contratación sí que me genera cierta preocupación por la sencilla razón de que el nombre de Gattuso llega asociado al de Jorge Mendes. Y esto implica que el agente portugués confeccionará la plantilla de la próxima temporada conforme a sus intereses. No a los del Valencia. Gattuso va a ejercer como un fiel empleado de Singapur.  

Ocho años después de que Peter Lim llegara a Mestalla en loor de multitudes, el Valencia regresa a la casilla de salida. Es un Retorno al pasado, como la película de Jacques Tourneur (1947; Blanco y negro), una de esas obras maestras de la historia del cine. Meriton ha vuelto a olvidarse del fútbol para poner su empresa mercantil a trabajar a pleno rendimiento. Los nombres de futuribles que van apareciendo en prensa estos días así lo evidencian. Una vez más, y no es la primera, lo deportivo quedará en un segundo plano. Como al principio. Para Lim&Mendes, lo importante es el negocio. De hecho, si en el año 2014 Lim compró el Valencia (asesorado por Mendes) fue como escaparate de futbolistas con los que obtener pingües beneficios en la compraventa. No para otra cosa. Durante algún tiempo, Meriton se olvidó de los fines de la constitución de su sociedad y la afición del Valencia pudo disfrutar de alegrías como el título de Copa. Pero ahora, Lim vuelve a dar marcha atrás (como los cangrejos) y tiene pinta de que primará el negocio por encima de todas las cosas.

Por este motivo, el regreso a primera línea de batalla de Mendes, desaparecido durante algún tiempo de la escena valencianista, responde más a la urgencia de traspasar jugadores que a la de conformar una plantilla de garantías. Mendes llega para dar salida en condiciones óptimas a los Guedes, Cillessen, Maxi, Carlos Soler, Gayà o quien se ponga por delante. Porque si tiene que ser Sean Bai, la nueva cara visible de Mestalla tras la destitución de Murthy, el encargado de llevar a cabo esas transacciones millonarias… vamos apañados. Peter Lim tiene en Jorge Mendes a su socio y agente futbolístico de máxima confianza. ¿A quién iba a recurrir si no en este delicado momento económico por el que atraviesa la entidad?.

El aficionado del Valencia tiene sobrados motivos para estar preocupado. Pero más incluso que por Jorge Mendes, el socio debe estar alarmado por la situación global de la entidad. Y por la falta de proyecto, idea, rumbo o puerto al que dirigirse. Todo lo que sucede a nivel institucional, social, político, reputacional etcétera, es mucho más alarmante de si Mendes hace o deshace a su antojo en el plano deportivo. El problema no es Mendes. Ni siquiera si llegarán dos italianos o dos portugueses que el superagente representa para hacer caja. El problema es Peter Lim. Y que, lejos de poner punto final a su etapa en el Valencia, ha decidido darse a sí mismo una nueva oportunidad. Ese es el drama.

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