VALÈNCIA. A la vuelta de su estancia en Singapur, Anil Murthy subió una mañana a Paterna acompañado de su inseparable Teo Swee Wei y de otro de sus hombres de confianza como Sean Bai. Tras el papelón de Getafe volvía a dibujarse una crisis con que amaina en alguna semana, pero que vive perenne pegada a la espalda del valencianismo desde septiembre de 2019.
Tras reunirse con los capitanes y entrenador, Anil dibujó el objetivo y las exigencias de la temporada: conquistar los 15 puntos necesarios para amarrar la permanencia (por aquel entonces el equipo contaba con 27).
Ese fin de semana -y con algo de fortuna- el Valencia CF se impuso al Villarreal y sumaba 30 puntos de los 78 disputados hasta la fecha (menos del 50%). Así que tras la victoria ante uno de los rivales de la zona alta de la liga, los de Gracia soñaron en voz alta con imponerse en el derbi para aumentar la diferencia de ocho puntos ya existente con la zona de descenso y alcanzar cierta placidez para lo que restaba de campaña
Nada más lejos de la realidad, ante el Levante en Orriols, los de Gracia no sólo volvieron a naufragar, sino que lo hicieron dando de nuevo una pésima imagen.
La mayor de las fortunas para los valencianistas es que a los equipos de abajo les cuesta un mundo sumar de 3 en 3 y salvo algún empate este fin de semana la distancia con la caída a los infiernos se ha reducido sólo en un punto, de 8 a 7.
El Valencia CF se ha abonado en este tramo del campeonato a ganar in extremis en casa y perder fuera. Un peligroso baile sobre el alambre con fatales consecuencias si algún resbalón se produce de manera incontrolada.
Por el momento restan 12 puntos para asegurar la permanencia. El peor Valencia de la historia a estas alturas busca 4 triunfos en las 11 jornadas que restan para acabar el campeonato.
De esas 11 jornadas, 6 serán en Mestalla y 5 fuera. A Mestalla llegarán tres rivales directos en la lucha por la permanencia. De ganar esos encuentros, aún habría que conseguir una victoria más.
Por Mestalla pasarán Granada en la jornada 28, Real Sociedad en la 30, Alavés en la 32, FC Barcelona en la 34 y Valladolid en la 35, para echar el telón a la campaña en casa en la jornada 37 ante el Eibar.
Por tanto hay que vigilar también las posibilidades de sumar fuera (va a ser prácticamente imprescindible). De los que luchan por el mismo objetivo que el Valencia CF (eludir el descenso), hay tres equipos: Cadiz, Osasuna y Huesca. Y la relación completa de rivales es la siguiente: visita al Ramón de Carranza para enfrentarse al Cádiz en la jornada 29. En la 31, encuentro El Sadar ante Osasuna. Dos viajes consecutivos a Sevilla para medirse al Betis en la jornada 34 y al Sevilla en 36. El Valencia CF acabará la liga jugando en la última fecha en El Alcoraz ante el Huesca. Dependiendo de la marcha de unos y otros, la visita a tierras aragonesas puede ser muy plácida o tornarse una pesadilla para los de Gracia.
Lo que está claro es que el equipo ha entrado en una cuenta atrás que descuenta los días para llegar al angustioso objetivo mínimo de no caer al pozo de la segunda división. Se buscan 4 rivales para sumar 12 puntos, echar el telón a una temporada catastrófica y esperar a ver por dónde pasa el futuro. Para ello, habrá que enderezar el presente.