Semana fantástica

VALÈNCIA. Como ‘después de la tempestad llega la calma’, esta última semana, desde la oficialidad del Valencia CF, han querido endulzar el paisaje con la renovación de Thierry Rendall y con la toma de contacto con los agentes de Carlos Soler y José Luis Gayá como respuesta al ingente varapalo que supuso, la semana anterior, saber que el Valencia CF es el club con menor capacidad de inversión en su plantilla deportiva de la Liga equiparándose a entidades de Segunda División como la S.D.Eibar. 

A modo de ‘Semana fantástica’ de unos grandes almacenes, la maquinaria propagandística de Meriton, ha intentado neutralizar el potente efecto de la publicación de la Liga pero… cada vez quedan menos fieles bajo su púlpito dispuestos a consumir su putrefacta mercancía. 

Deslizan su intención de acometer las dos grandes renovaciones y filtran una cumbre en la que participa Peter Lim para esparcir el discurso, con la ayuda de la ‘trompetería’ afín, de que el máximo accionista está más implicado que nunca en el crecimiento del Valencia CF y…, atendiendo a la clase magistral de periodismo que ofreció Anil Murthy con el rector de la Universidad Cardenal Herrera-CEU como cómplice y testigo, ponen en práctica el perverso mecanismo que el propio presidente criticaba en su patética alocución: “La gente malvada crea rumores, los tontos los esparcen y los ignorantes los consumen”. 

Sin embargo, la ‘semana fantástica’ no arrancó el lunes porque el domingo ya habían hecho público su rechazo a la ‘oferta’ anunciada por Miguel Zorío. Lo que sucede es que, una vez más, confundieron de manera premeditada y altanera el todo por la parte y lo hicieron bajo el membrete del Valencia CF, cuando el que debe pronunciarse es el propio Lim o Meriton como tenedor de las acciones hacen uso y abuso del membrete oficial del Club que es el que deberían haber utilizado -y no lo han hecho- para denunciar y condenar de manera inequívoca y rotunda los insultos y abucheos qué sufrió Diakhaby en el Nuevo Mirandilla. 

¡Renueven a Soler y Gayá!, por supuesto. No sólo es una positiva declaración de intenciones sino que la obligación de quien gestiona un Club: retener a los futbolistas que, además de ser muy importantes por sus prestaciones sobre el terreno de juego, atesoran los valores del Club que debería ser el Valencia y, lamentablemente, ha dejado de ser. 

Pero… háganlo y no ‘estiren el chicle’ como hicieron con Ferran Torres descargando un camión de basura sobre el chico para que pase a la posteridad como un pesetero ‘traidorzuelo’ cuando pretendía hacer valer en un contrato la enorme calidad que ahora exhibe lejos de Mestalla. Demuestren que son capaces de mantener los equilibrios que debe mantener un gestor mínimamente solvente y aseguren la continuidad de dos estandartes indiscutibles del Valencia ‘de todos’ sin comprometer la viabilidad futura de la entidad y entonces sí, saquen todo el pecho que quieran sacar. 

Hasta entonces…, con las redes sociales ‘capadas’, con los peñistas expulsados de Mestalla, con la Curva Nord liquidada y con la ruina económica acreditada por la Liga de Fútbol Profesional, tápense un poquito porque, trompeteros a parte, sólo les queda un perrito que les ladre y agradezca las migajas que le dejan en una esquinita del viejo Mestalla.