'Singapor'

VALÈNCIA. No, no hay ninguna errata en el titular ni tampoco es que haya cambiado de nombre la república asiática. Lo de Singapor es un juego de palabras entre Singapur y el miedo, por en valenciano, que provoca entre el seguidor valencianista cualquier decisión que se toma desde el gobierno central del Valencia CF. Por eso Singapur quedó bautizado, de manera espontánea, como 'Singapor' el martes durante el programa de 99.9 Plaza Radio, 90 Minuts. Porque las decisiones que se toman allí en 'Singapor' dan pánico, repelús. Es como oír hablar de Mordor para un elfo.

Allí, encastillado en su domicilio, Peter Lim espera en las próximas horas a la delegación del club. Al máximo accionista siempre le ha gustado que sus subordinados de confianza vayan a rendirle... ¿cuentas o pleitesía?, sin importarle el porrón de kilómetros que estos deben recorrer. Ordena y le obedecen. Antes solía llenar el tanque de combustible de su jet y viajar a Europa, ahora no lo hace. ¿Algún problema de salud? Ni idea. Todo lo que le rodea es un misterio. Nadie osa hablar en el club del máximo accionista. Y menos de intimidades.

Es llamativo que en menos de dos meses Lim haya ordenado dos viajes a Singapur. Tan llamativo como el cambio de opinión en Gattuso, que tras el primer viaje, manifestó que para el mercado de invierno no iban a hacer incorporaciones. En ese momento el equipo acababa de golear al Celta por 3-0 y era noveno a un punto de Europa.

Gattuso, optimista entonces, ha mudado de criterio y hoy apuesta por traer refuerzos. El problema es que el calabrés sabe que el dueño no es partidario de firmar y que en su contra, según cuentan, juega el desmedido entusiasmo que mostró en el encuentro con Lim de finales de septiembre respecto a las posibilidades de la plantilla para este curso. Tal vez debió morderse la lengua. Convencer a Lim es subir el Everest. No obstante, lo intentará.

Entre los expedicionarios a 'Singapor' está Miguel Ángel Corona, que ya anticipó en su primera rueda de prensa, la que dio el 20 de octubre, que tampoco se iba a firmar jugadores excepto algún imprevisto por lesión. Aunque en su argumentación colgó la coletilla, de primero de secretaría técnica, cuando dijo que "estarían atentos" ante cualquier oportunidad de mercado. El equipo era entonces, tras nueve jornadas, octavo, también a un punto de Europa. La "armonía preciosa" con la que poéticamente definió Corona el cambio en el club, tras la salida del alborotador Anil Murthy, se pondrá a prueba en el ático de Lim. "Somos un equipo: máximo accionista, presidente y entrenador, y existe una armonía absoluta", dijo Corona. ¡Ay, Miguel Ángel!

Gattuso acude a ver al amo sin batería y con su mujer de morros otra vez. El entrenador se ha desgastado en las últimas semanas. Es evidente observándolo, aunque él lo niega. "Yo vivo con la presión, sin ella no sé vivir", aseguró tras el 3-0 al Betis. Está en un proceso por el que atravesaron Javi Gracia y Albert Celades, especialmente el primero, permeables al estrés que provoca sentarse en la banqueta de Mestalla. Bordalás, más flamenco, se resintió menos. Con la goleada al Betis de anoche, el calabrés cargó pilas. Ganar revitaliza. Aguantará el viaje. "Vosotros matadme a mí, pero que el equipo esté tranquilo", soltó, equivocándose de enemigo, de nuevo. ¿Quién lo está intoxicando?

La cumbre de este fin de semana debe arrojar respuestas. La primera no aportó muchas, más allá de los ascensos de Corona y Javier Solís, el regreso del comisario Kim Huat Koh y las fotos que publicó el club. Fueron "reuniones estratégicas", según dijeron. ¿Mande?

Las cuentas y la planificación de la Junta ya las han maquillado y cocinado Inma Ibáñez y German 'Pum' Cabrera. Peter Lim debe decidir ahora, si quiere, sobre el estadio de Cortes Valencianas, porque no hay ni rastro del nuevo convenio, además de marcar renovaciones y posibles refuerzos en enero. Gattuso es pesimista en estos dos últimos puntos. Tiene motivos. Todo lo que toca Lim da miedo; en su credo prima la codicia por encima del sentido común. Fa por. Como todo lo que determina 'Singapor' en Mestalla. Suerte en tus súplicas, Gennaro.