Seguro que a Peter Lim le habrá dolido deshacerse de su amigo Neville. Seguro. Y es que hasta para hacer lo más lógico, el club es un despropósito. Un sainete más en este Valencia
VALENCIA. Neville ha dejado de ser entrenador del Valencia. Se ha encontrado con la sorpresa después de su periplo con la selección inglesa. Seguro que no esperaba tal decisión de su amigo Peter. Teniendo dos semanas de parón es difícil entender la determinación a tres días de un partido decisivo. El esperaba estar en Las Palmas. Esta medida de Peter Lim la tenían que haber tomado desde Singapur el día del Celta hace once días. Siendo benévolo, porque ya se tenía que haber tomado aquella noche fatídica del 3 de febrero en el Camp Nou tras el vergonzoso 7-0 . O sino, el día del Betis. Se han perdido muchas semanas de por medio. Aunque como diría aquel, más vale tarde que nunca. Y, aunque tarde es necesaria. Pero han tardado mucho. Pero el Valencia actual es un esperpento. Otro episodio ridículo que ayer me recordó al del famoso camarote de los Hermanos Marx.
No me esperaba para nada esta decisión que se debió de tomar de manera drástica el día del Barcelona. Esto demuestra una improvisación constante. ¿Por qué ayer y no al acabar el Valencia-Celta? Esto es el Valencia actual. Seguro que a Peter Lim le habrá dolido deshacerse de su amigo Neville. Seguro. Y es que hasta para hacer lo más lógico, el club es un despropósito. Un sainete más en este Valencia. Pero era lo que pedía y deseaba la afición. Una medida esperada y acertada.
Ya dije en su día que la decisión mal tomada fue la de contratarlo. Fue un nombramiento sorprendente. Un fichaje muy raro. Porque no tenía experiencia como primer entrenador. Sí había sido un líder como jugador y con un prestigio enorme, pero había muchas incógnitas y pocas certezas lo que arrojaba a bote pronto su nombramiento como técnico del Valencia. Era un paso atrevido por las dos partes. Una medida de máximo riesgo con la que corrió el dueño del club. Un entrenador top está claro que no iba a venir, pero el Valencia tenía entonces que haber fichado a un entrenador perfil Juande Ramos, con capacidad y conocedor de la Liga, que para mí, eran las dos premisas para el puesto de nuevo entrenador. Y con un bagaje y una experiencia atrás. En este caso no se cumplían. Esto iba de conocer el oficio. De saber entrenar a un club de la exigencia del Valencia CF. Con sólo ser segundo de Roy Hodgson y aparte, socio de negocios de Peter Lim, no bastaba. Neville era una absoluta incógnita. El fútbol en España es bastante diferente al de Inglaterra. El tiempo ha dado la razón a los que pensábamos así cuando llegó. 14 puntos de 48 no es una broma. Se ha tirado una temporada por la borda. Y se han perdido tres meses largos de competición. Menos mal que Neville admite que no ha estado a la altura. No haber ganado más que 3 partidos en Liga, es directamente una vergüenza.
Ayestarán es lo lógico hasta final de temporada. Es el camino más lógico. En lo que se ha equivocado Neville fue en lo que dijo cuando llego Pako, al que fichó para pedir ayuda. Textual, "si yo me voy, Pako se irá también", dijo. No sólo no se va, sino que le sustituye él. Eso sí, sorprende que siga Phil Neville siendo a su hermano a quien han echado. Extraño sin duda, pero el máster no ha acabado aún.
Pero Pako conoce bien el percal. El ya sabe quien es cada uno de su plantilla. Ahora tiene 8 partidos para ver que pasa. Más de uno se pregunta si le sale bien, si seguirá la temporada que viene. Su pasado con Benítez fue un éxito en el Valencia. Ahora en estos encuentros se verá si realmente vale para entrenar al Valencia. Si lo hace muy bien y conociendo a Peter Lim y Jorge Mendes, tampco es descartable pensarlo. Y por cierto, ya está bien de los jugadores. Los dos escudos protectores se le han acabado. Estaban muy bien y cómodos parapetados en ese escudo.
Ahora los mismos tienen ocho finales por la salvación. Ocho finales que le quedan al Valencia. Y hay que alcanzar una meta impensable hace unos meses, pero crucial ahora mismo: sumar al menos ocho puntos que garanticen la permanencia. Y sobre todo, hay que remar juntos para alcanzar el objetivo. Porque hay futbolistas que consideran que no todos tienen el mismo compromiso. Y ya que en la plantilla, hay una apreciable falta de liderazgo, que sí la hubo en el 2008 cuando se cesó a Koeman, y Voro con ellos salvaron al equipo, ahora hay que poner actitud y compromiso.
Actualmente son seis los puntos que tiene de renta el Valencia de Ayestarán, pero con un calendario "a priori" complejo. Y ¡ojo al dato! que diría el gran José María García. Contra estos ocho rivales que le quedan al Valencia, en la primera vuelta no ganó ninguno de esos partidos.
Y este sábado es un partido muy importante para el Valencia. Se juega mucho en Las Palmas. Vamos a ver esa capacidad que tendrá Ayestarán para descartar a los jugadores que no tuvieron implicación ante el Celta. En el Estadio de Gran Canaria, debe premiar a los que pusieron por delante la institución y el escudo a las molestias. Y quiero ver la voluntad de Feghouli de cara al final de Liga. Con la cabeza al 100%, es un jugador muy aprovechable, aunque no sea su año, pero debe implicarse como lo hace cuando juega con Argelia. Muchos piensan que debe renovar. Yo digo que quizás debía renovar, pero no a cualquier precio, mientras su agente sigue jugando a todas las cartas.
Al Valencia le bastan dos triunfos o tres para que todos empiecen a pensar en la próxima temporada. Será una larga primavera donde debatirán sobre qué nombres deben dirigir el fútbol del club. El valencianismo sólo tiene una petición: a muerte con lo que queda. La temporada se juega en mes y medio. Poco más. Echar el resto para terminar bien y no caer en el drama. No parece que sea año de talegazo, pero el miedo se palpa. Y es normal, aunque ahora ya no está Neville. Mes y medio para medir a los futbolistas de verdad y en los que se juega mucho, demasiado, con el temor a equivocarse. Pero no es hora de flagelarse, los números ya no tienen remedio. Hay que conseguir rápido la permanencia. Y, luego fichen a un entrenador como se merece el Valencia. Juande aún espera desde su Alicante el banquillo del Valencia. Manuel Pellegrini también. Los dos valen para un proyecto nuevo. Ahora Neville ya es historia. La afición respira algo más tranquila. Sorpresivo lo de ayer, pero más vale tarde que nunca.