Esa nostalgia tristona de los portugueses se ha apoderado del levantinismo, tras cinco partidos sin ganar y tres derrotas consecutivas. Si esto sigue así en breve hará acto de aparición el pánico. ¿Qué fue de aquel Llevant que enamoró con su fútbol a final de la temporada pasada y que frente al Betis pareció anunciar que todo seguía igual?