PARÍS (EFE). El serbio Novak Djokovic venció al español Pablo Carreño, 4-6, 6-2, 6-3 y 6-4 en tres horas y 10 minutos, y se clasificó para las semifinales de Roland Garros por décima vez en su carrera, ronda en la que se medirá al griego Stefanos Tsitsipas.
El otro finalista saldrá del duelo entre el español Rafael Nadal, que busca su título número 13 en París, y el argentino Diego Schwartzman, que alcanzó ese escalón de la competición por vez primera en su carrera.
Frente al rival contra quien sufrió la única derrota de la temporada, por descalificación en los octavos de final del Abierto de Estados Unidos, el número 1 del mundo se dejó el primer set del torneo y mostró debilidades que hasta ahora no habían aparecido.
Carreño le resistió durante todo el partido, sin darse por perdido, le ganó el primer set, tras el cual Djokovic pidió asistencia muscular y solo sucumbió cuando el serbio elevó su tenis a la altura de su ránking.
Fue una derrota digna la del español, que no dio por perdido el partido y que demandó un gran esfuerzo a Djokovic, como demostró la forma enrabietada en la que celebraba sus puntos al final del duelo.
En su segunda participación en unos cuartos de final en París, Carreño, de 29 años, volvió a quedarse a las puertas de la semifinal, tres años después de que unos problemas físicos le impidieran acabar su partido contra Nadal.
El asturiano, que firmó la única derrota de Djokovic en la temporada, por descalificación del serbio en octavos de final del pasado Abierto de Estados Unidos, entró fuerte en el partido y se adjudicó el primer set.
En busca de su segundo trofeo en París, el serbio se medirá por un puesto en la final, la primera desde su triunfo en 2016, contra un Tsitsipas que derrotó al ruso Alexey Rublev por 7-5, 6-2 y 6-3.
El heleno, de 22 años, ha perdido tres de los cinco duelos con Djokovic, incluido el único en tierra batida, la final de Masters 1.000 de Madrid de 2019. Este año se midieron en la final de Dubai, también con triunfo del serbio.
Djokovic, que hasta estas alturas de la competición no había visto ningún rival que le inquietara, se mostró frente a Carreño más errático que de costumbre y llamó a la asistencia médica por un problema en el brazo. El balcánico, además, lució un tira muscular en el cuello.
Carreño logró colocarse con ventaja también en el segundo set, pero no le duró mucho al español, que acabó cediendo el set.
Aceleró Djokovic en el tercero, donde enseguida se colocó con una ventaja de 3-0 y aunque el gijonés logró contrarrestar para empatar a 3, el serbio se apuntó la manga tras arrebatarle el saque en el octavo juego.
El serbio entró decidido a cerrar el partido en el cuarto, poniendo una gran presión sobre el servicio del español, que fue salvando bolas de rotura como pudo, achicando agua hasta el séptimo, cuando la presión fue ya demasiado elevada y cobró ventaja el serbio.
Pese a una último intento del español de mantenerse en el partido, Djokovic ya no se dejó remontar y conservó la renta para cerrar la manga.
Serán las 38 semifinales que juegue Djokovic en un Grand Slam, a 8 del suizo Roger Federer, cuatro más que Nadal.