Tics de equipo filial

VALÈNCIA. "Eres un cenizo" me espetó mi amigo Javi Lázaro este jueves en la tertulia de Radio Marca Valencia. Generalmente coincido con Javi, buen tipo y un periodista equilibrado, cuando coincidimos en algún programa, pero este no es el caso.

El partido del Valencia en el King Fahd de Yeda en lugar de mudar la opinión que tengo del equipo desde que comenzó el curso, la reforzó. Javi observó brotes verdes y miró con optimismo hacia el futuro. Al fin y al cabo, el Valencia había resistido al ogro blanco y lo había llevado hasta la tanda de penaltis, exigiendo al largo Courtois en la prórroga. En estos tiempos plomizos de Meriton y después de que el Valencia fuese un equipo fofo ante el Cádiz, no caer en la lona ante el Real Madrid parece toda una proeza, cuando debería ser lo habitual, igual que lo es y lo será, por los siglos de los siglos, la predisposición del colectivo arbitral a favorecer a los merengones, como también se apreció en Yeda.

Entiendo el optimismo de Javi. Me gustó André Almeida, un descubrimiento de Gattuso en esa posición de '6', como lo fue Hugo Guillamón en Bordalás; estuvo magnífico. A mí, los que me conocen lo saben bien, ese tipo de jugador liviano, técnico, menudo y dotado para la gambeta y el pase filtrado, me ganan con muy poquito. La entrada la pago por jugadores de ese corte, aunque hoy en día como cantaba Camalaro: 'Demasiada camiseta y cada vez menos gambeta'.

Me gustó el coraje y la profesionalidad de Toni Lato; ¿hasta cuándo vamos a seguir menospreciando a los canteranos? Thierry Rendall, que generalmente está tieso de tanta ida y vuelta, aguantó físicamente los 90 minutos y el alargue de la prórroga porque delante, esta vez, tenía a 'Cafenet' Lato. Yo ya lo habría renovado. Toni siempre en mi equipo.

Me gustó el cambio de dibujo en Gattuso. Un equipo en fase ofensiva y otro en fase defensiva, aunque el bloque tan alto me sigue dando vértigo porque los centrales y los laterales sufren con los balones a la espalda. 

Me gustó Mamardashvili. El Valencia tiene un gigante en la portería. Es el mejor jugador de la temporada. Y pese a que su talón de Aquiles esté en los penaltis, hasta la tanda de Arabia nos llevaron sus paradas.

Y me gustó Cavani. Su partido, sin el premio del gol hasta la tanda de penaltis, es, en cambio, un ejemplo de profesionalidad y jerarquía. El uruguayo demostró compromiso y espantó las dudas. Con él en punta de ataque, el Valencia gana en altura y en prestigio. Mucho curriculo. 

Ves, Javi, como no soy tan cenizo. Pero ante tu pregunta de si lo de Arabia va a tener continuidad... ahí soy escéptico, muy escéptico. Porque pienso que el equipo es tierno y está desequilibrado. Y que mientras Gattuso unas veces habla de mentalidad y otras de hambre y se pierde en un discurso incoherente, producto de sus problemas con el castellano y porque no quiere morder la mano de Meriton, el diagnóstico lo dio Gayà en la previa de la Supercopa a pregunta de Diego Picó. "A todos nos gustaría que hubiese más un bloque. Solo quedamos tres jugadores desde la última Supercopa. Es algo que no puedo controlar", dijo el capitán. Y eso, precisamente, es lo que hace falta. Un bloque domiciliado mucho tiempo en Paterna. Un núcleo fuerte de futbolistas. En cambio, hay una granja de jugadores jóvenes, cada vez más cedidos, y dos agentes libres.

Y soy descreído porque el equipo, y lo defiendo desde que arrancó el curso, tiene tics de equipo filial producto de su juventud y de la falta de madurez en determinados jugadores. Es la plantilla más joven del campeonato. Y responde de acuerdo a su edad. Me recuerda al comportamiento de un filial porque es capaz de lo mejor y de lo peor. De alternar buenos partidos y de caerse una semana después haciendo mucho ruido pese a la indiscutible calidad técnica de la mayoría de sus componentes.

Y lo de competir ante Real Madrid, Barcelona y Atlético, como ha sucedido este año, es peor. Es un tic de equipo menor, uno que solo se motiva ante los grandes retos y se disuelve ante rivales de su mismo pelaje. Hasta aquí nos ha llevado la deriva de Meriton.

La respuesta a tu pregunta no la tendremos hasta que el Valencia no juegue ante el Sporting en Copa y el Almería en LaLiga y consiga una seguida de triunfos en lugar de circular, ahora arriba y luego abajo, como hasta ahora. Regularidad se llama. ¿Arabia, punto de inflexión? Veremos. Ojalá sí. Ojalá sea un cenizo.

Posdata: Te quiero mucho, Javi.