Hoy es 13 de octubre
VALÈNCIA. No es un partido cualquiera. El Levante recibe este sábado en Orriols al mejor equipo de la Segunda División en los últimos dos meses, el mismo período de tiempo que ha coincidido con la caída abrumadora de puntos de la práctica totalidad de los candidatos al ascenso en la última jornada de Liga. Con la división de tramos que ha vivido la categoría esta temporada, no es cualquier cosa que el Real Oviedo haya cosechado 23 de los últimos 30 puntos. Esto es, el conjunto de Álvaro Cervera, recientemente renovado por cierto por su trabajo en el Tartiere, solo ha perdido un partido y ha ganado siete de los últimos diez en disputa.
Son números no solo de ascenso directo, sino de destacado liderato. La contabilización únicamente de los partidos disputados durante los últimos dos meses de campaña llevaría a los ovetenses directos a Primera. De hecho, la evolución desde marzo ha sido tal que este sábado, al menos, lucharán en el Ciutat por quedarse con la séptima plaza, la primera entre los 'mortales', la del líder de aquellos que no podrán jugar por el regreso a la élite del balompié nacional.
Y es que la escalada del Real Oviedo contrasta con la merma de varios de los opositores al ascenso, que se han mantenido a flote en la batalla gracias a otros períodos del curso en que sí han cosechado mejores marcadores. El Levante necesita retomar las buenas sensaciones de noviembre-febrero y la última jornada, si no es para el ascenso directo contando con la ensalada de carambolas necesarias, puede servir para lavarse la cara y afrontar el play-off con mayor confianza entre su parroquia. Sin embargo, de los últimos diez encuentros donde su rival de este sábado ha arrasado, el de Javi Calleja sería el noveno clasificado de la categoría (con 14 de los últimos 30 puntos en disputa).
No es el único con caída en picado en comparación a las evoluciones de clubes que, por puntos, finalmente ni siquiera se acercarán a la promoción. El Eibar, sin duda el más tocado del play-off, estaría en descenso. Albacete y Las Palmas, en mitad de tabla con un cuestionable botín de 13 de 30. Solo Alavés y Granada estarían en condiciones de soñar con volver a Primera: los de Luis García han sumado 16 puntos en ese mismo tramo; el elenco de Paco López, 17. Los candidatos se han desinflado frente a clubes pujantes en el último tramo, y de ellos el primero es un Oviedo que, aunque no se juega nada, sí aterrizará en Orriols en su mejor momento.
Es tan curiosa la división de rachas que ha albergado la Segunda División esta temporada, que en los dos últimos meses, además del conjunto asturiano, Tenerife, Andorra y Málaga son otros de los escudos que aparecerían en la cabeza de esa clasificación imaginaria. Sin embargo, su realidad es bien distinta: el Tenerife clasifica décimo, el Andorra noveno y el Málaga acaba de confirmar su descenso a Primera RFEF.