Prandelli pidió a los jugadores respeto por la camiseta y el escudo pero los jugadores volvieron a dar la misma cara que viene repitiéndose en este 2016, un equipo sin actitud, sin alma y sin orgullo para intentar levantar la situación que atraviesa el equipo
VALENCIA. Prandelli pidió el viernes actitud y respeto al escudo antes del choque en Anoeta y solo dos minutos tardaron los jugadores en dejarle claro que el choque se iba a convertir en la misma historia de siempre. Pese a que el técnico quiso ‘maquillar’ su discurso dejando claro que ante la Real Sociedad si hubo actitud lo cierto es que el equipo volvió a cometer errores claros que evidencian la poca tensión que viven los jugadores, pese a que el Valencia CF está rozando los puestos de descenso.
Solo en esa falta de actitud y tensión competitiva se explica la jugada del primer gol, una vez más a los dos minutos de partido. Fede no ayuda en banda derecha y la Real Sociedad amenaza la banda de un pasivo Cancelo que ve como le supera fácilmente Oiarzabal para provocar el primer corner. El balón a la esquina pudo despertar al equipo pero solo hizo que aumentar el esperpento ya que Xabi Prieto recibió solo en el primer palo ante la atenta mirada de Abdennour que llegó tarde, peinó el balón para que Willian José rematara a placer en el centro del área ante la pasividad defensiva de Parejo y todo el Valencia en general.
El delantero brasileño no tuvo ni que esprintar para llegar al balón y rematar a placer el primer gol del partido. Como ante el Málaga, la Real Sociedad se adelantaba en el segundo minuto del partido en una jugada que debería enseñarse en Paterna para evidenciar como no se debe defender un corner. Pero si ridícula fue la defensa en el primer gol, lo peor estaba por llegar en el segundo.
De nuevo la falta de tensión aparece en una falta de entendimiento entre Santos y Diego Alves, ya que el zaguero envió a corner un centro que iba plácido a las manos del portero, y un corner en este Valencia es una situación de peligro inminente. Nueve jugadores de campo, además de Alves, defendían el ataque de la Real Sociedad que llegó al área con cinco rematadores. El balón al punto de penalti donde encontró la cabeza de Willian José que no tuvo ni que saltar ante un Parejo que optó por girarse antes de buscar el balón. El balón picado llegó a la red ante la pasividad de un Alves que pudo hacer más en ese remate.
Minuto 20 de partido y la Real mandaba por dos a cero sin hacer nada en el partido, únicamente aprovechando la pasividad y la falta de actitud de unos jugadores que decidieron que era un buen día para arrastrar una vez más la camiseta del Valencia y golpear el maltrecho escudo que durante este 2016 ha sufrido varias humillaciones que costarán olvidar.
Prandelli, por su parte, intentó cambiar el encuentro haciendo una sustitución. El técnico italiano está buscando soluciones pero incide en errores que debería explicar de una forma más profunda. El primero la apuesta por Fede Cartabia, un jugador que en verano pidió irse gratis al Deportivo, que tiene una oferta de renovación a la que está dando largas mientras en Coruña se filtra que está más en Riazor que en Mestalla y, lo más importante, que en los partidos que ha jugado –saliendo desde el banquillo o como titular- no ha aportado absolutamente nada.
A los 35 minuto fue sustituido el argentino para dar entrada a Santi Mina que en su primer balón provocó un penalti que dio esperanzas al equipo, pero que, como sus compañeros de ataque pasó absolutamente desapercibido por el encuentro. El partido dejó una sensación muy preocupante y es que el Valencia ni se acercó a Rulli a diferencia de otros partidos donde las ocasiones se fallaban, en este ni llegaron y Rodrigo, Munir y Mina, apenas entraron en contacto con el césped.
La Real Sociedad durmió el encuentro en la segunda mitad que pudo sentenciar en varias ocasiones pero primero Alves y después Santos aplazaron el final evidente, ya que el Valencia CF nunca dio la más mínima sensación de poder sacar algo positivo. Los goles en el descuento –uno por equipo- quedaron en anécdota.
El Valencia CF jugó el último partido liguero de este 2016 y ahora está a expensas de conocer si pasa la navidad en descenso –el Sporting debe sumar un punto de seis- o si lo hace igualado a puntos con dicha zona, una diferencia residual y que únicamente pondría al equipo de Prandelli en el lugar que se ha ganado por el año realizado.
Dos cosas positivas se pueden extraer del encuentro en Anoeta. El primero el debut de Carlos Soler, que demostró que en el fútbol cuenta la actitud y no la edad o los partidos en primera ya que el joven centrocampista aportó más en apenas diez minutos que el resto de centro del campo en los últimos encuentros. Robó un balón, inició un contraataque y a punto estuvo de rematar de cabeza para finalizar su propia jugada. Y la segunda es que se llega al final de 2016, un año que empezó mal y que ha terminado peor, con números de equipo de descenso a segunda división y con la esperanza de con el cambio de año poder revertir la situación actual.