VALÈNCIA. Athletic, Betis, Osasuna, Espanyol y el derbi frente al Valencia. Es el calendario que le resta al Levante para cerrar 2021 con alguna victoria más en el zurrón y, sobre todo, huir del récord de encuentros consecutivos sin triunfo en La Liga. El cuadro de Javi Pereira ya suma 21 duelos sin sumar de tres, de hecho ayer se cumplieron siete meses desde la última victoria en Ipurúa frente al Eibar. Fue un 10 de abril y la travesía es angustiosa. La plusmarca la ostenta el Sporting de Gijón, que entre 1997 y 1998 encadenó 24 duelos seguidos sin ganar, también con datos divididos en dos temporadas. Y el Levante no está lejos de esa barrera.
Tanto es así que existen demasiadas similitudes con el combinado asturiano de finales de siglo. En su caso, las no victorias también se extienden en dos cursos: desde la última jornada de la 96/97 hasta la 23 de la siguiente. Entonces, el Sporting cerró la puerta de la temporada empatando a nada frente al Real Oviedo y encaramado a una posición más que relajada respecto al descenso. Eso sí, en la 97/98 se alargó tanto el letargo que, con las 22 primeras jornadas sin victoria en la mochila, terminó perdiendo la categoría como colista de la tabla.
La coincidencia es temible, no solo porque el Levante de la pasada temporada también acabó consiguiendo el objetivo de la permanencia con suficiencia -aunque con los matices de un equipo que perdió el norte durante algo más de las últimas ocho jornadas- para empezar un nuevo proyecto sin conseguir alzar el vuelo, sino también porque aquel Sporting tuvo a tres entrenadores en su banquillo mientras duró su travesía por el desierto. Acabó y empezó temporada con Miguel Montes, le siguió Antonio Maceda y, tras no lograr un solo triunfo, dejó el cargo para abrir la enésima etapa de José Manuel Díaz Novoa en el club. Un baile de nombres en el timón de la nave que bien puede evocar a la actual tesitura levantinista en su banco.
Y es que se antoja imposible asegurar el puesto a Pereira si termina firmando el récord de 24 partidos seguidos sin añadir tres puntos a su casillero. Significarían 8 partidos sin triunfo del nuevo técnico, la misma racha que, junto al desgaste derivado del curso anterior, terminó siendo letal para que Quico Catalán apretara definitivamente el botón del cese de Paco López. Pereira ya es el único entrenador en la historia del Levante que no gana en sus cinco primeros partidos al frente de la nave, por lo que convertirse en recordman con la ayuda de datos de su predecesor no ayudaría para su mantenimiento en el cargo. De hecho, la figura del entrenador ya camina por una cuerda cada vez más floja a medida que no se produce la reacción que el equipo necesita para salir del pozo.
El extremeño y su cuerpo técnico trabajan en El Saler para meter a su plantilla una marcha más a nivel físico y refrescar ideas de cara al regreso del campeonato con la estadística persiguiendo su periplo en Orriols. Mientras su equipo es el más goleado de la categoría con 12 goles encajados en sus cinco partidos al mando -solo uno más de los recibidos en las jornadas en las que él aún no estaba en el barco granota-, también pesa la historia: un equipo que no gana en las 12 primeras fechas de Liga pierde la categoría desde que el Valladolid consiguiera sortear el mito hace 40 años.