VALÈNCIA. La permanencia empieza a ser un objetivo corto para el Levante esta temporada. La victoria en el derbi dio alas y, sobre todo, un respiro después de la zozobra post-Copa, y ahora, aunque sin ser meta, la séptima plaza de La Liga le pone 'ojitos' a los granota. El partido de este viernes en el Benito Villamarín será clave para analizar con exactitud las posibilidades reales de los de Paco López de mirar a Europa, una palabra que de momento parece tabú para el cuerpo técnico en su empeño de entonar el "partido a partido" y de mantener los pies sobre la tierra.
Lo cierto es que, pese a que esa séptima posición del Villarreal está a cinco puntos y a pesar de que una derrota grogueta la próxima jornada podría dar alas al Levante si gana el viernes, entrar en competición continental es un reto complicado en Orriols. Más si se mira a un calendario que no se empina en exceso pero que todavía guarda cocos en el camino. Además, si el Levante calcara los puntos extraídos contra los clubes a los que ha de enfrentar en las once jornadas restantes, sumaría 15 puntos más. Se plantaría con 50, una cifra insuficiente históricamente para acceder a competición europea, aunque no lejana.
Y es que, aunque de poco sirven las sumas y restas con partidos de principio de curso en la ecuación -por ejemplo, el Levante tiene que visitar al Celta o al Alavés, equipos ante los que jugó en plena crisis de inicio de campaña, con unas sensaciones muy distintas a las actuales-, el Granada entró en Europa League el año pasado con 56 puntos y el Espanyol, el anterior, hizo lo propio con 53. Si los de Paco López mejoran sus cifras ante esos rivales en la primera vuelta -son 15 puntos en 11 encuentros, un balance con amplio margen de mejora- podrían tener alguna oportunidad. Eso sí, con Villarreal y Real Sociedad en el meollo, la alternativa más clara parece pasar por conquistar la casa del Betis esta próxima fecha.
El costarricense entrenó ayer con sus compañeros en la sesión matutina en la Ciudad Deportiva de Buñol y, si no pasa nada, los problemas de espalda no le impedirán formar parte de la lista para viajar a Sevilla. En tal caso, es un alivio importante para un Paco López que, de lo contrario, tendría que volver a hacer encaje de bolillos con la zaga.
Postigo sigue entrenándose al margen camino del mes parado, mientras que Radoja también sigue tocado, de momento, de ese bíceps femoral que lo mantiene fuera de los terrenos de juego.