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VALÈNCIA. Unas 25.000 personas, once helicópteros, diez ambulancias y dos aviones serán parte del operativo de seguridad del Dakar 2018, que comienza en Perú, pasa por Bolivia y termina en Argentina, según detalló a Efe Francisco Romero, Coordinador de Seguridad del Dakar.
"Nosotros tenemos dos tipos de seguridad. Una seguridad que es la del competidor y otra seguridad que es la del espectador. El recorrido del Dakar también se va armando de acuerdo a la capacidad de dar seguridad para que se pueda desarrollar sin poner en riesgo a nadie", dijo Romero.
"Tenemos 51 vehículos en pista, entre siete y once helicópteros de acuerdo a las etapas y en el 80% del tiempo tenemos dos aviones repetidores en el aire que nos permiten estar conectados por radio. Además tenemos diez ambulancias en pista todo el tiempo", detalló.
Romero reveló que el director del Dakar, el francés Etienne Lavigne, y el director deportivo, el español Marc Coma, participan activamente en el proceso de seguridad.
"Son ellos los principales interesados en saber cómo se va desarrollando el dispositivo. Ellos quieren ver con sus propios ojos cómo se está desarrollando todo".
También explicó que, durante la carrera, tienen "contacto directo" con los Ministerios de Salud de cada país.
"A todo eso le tienes que sumar todo el dispositivo local: policías, gendarmería, ejército, salud, bomberos y demás. En personal estamos hablando entre las 23.000 y las 25.000 personas. Es un operativo bastante grande el que se arma", precisó.
Romero trabaja con el Dakar desde la primera edición en Sudamérica, que se realizó en 2009, y desde 2011 integra el equipo de seguridad.
El Dakar 2018 comenzará en Lima el 6 de enero, ingresará a Bolivia el 11 y terminará en la provincia argentina de Córdoba el 20 de ese mismo mes.
Para el Coordinador de Seguridad cada etapa tiene una dificultad diferente.
"No es lo mismo estar con una largada en una capital de un país que estar desarrollando cinco etapas en el medio del desierto o entre montañas, donde los recursos son mucho más difíciles de llevar", explicó.
Agregó que "la ventaja" de la largada y de la llegada es que se realizan en ciudades que cuentan con todos los servicios y eso hace que la posibilidad de incidentes "disminuya radicalmente".
"Es un momento donde se concentra muchísima gente y eso puede implicar algún problema, pero generalmente son bastante seguras", sostuvo.
En cambio, la seguridad de las etapas de la carrera requieren "un trabajo muy fuerte" y "un esfuerzo un poco más grande".
Romero recordó orgulloso que en la edición de este año no hubo ningún tipo de inconvenientes.
Además, dijo que los fanáticos ya entendieron que "la mejor manera de ver el dakar es yendo a las zonas de espectadores".
"Son lugares estudiados estratégicamente en materia de seguridad. Hoy en día si vas a ver una carrera a la zona de espectador te aseguro que puedes ver la carrera siempre. Vas a tener un camino de entrada y salida distinto al de la competencia para evitar problemas", aseveró.
En esas zonas habrá puntos de hidratación para que los espectadores no sufran tanto el calor.
En 2018 habrá unos 50 espacios especialmente preparados para que los espectadores puedan disfrutar del Dakar sin correr riesgos.