VALÈNCIA. La ciudad de València acogerá entre el 28 de febrero y el 3 de marzo la trigésima edición de la Copa de España de fútbol sala, una competición que ya albergó hace diecisiete años y que en este tiempo se ha convertido en un "altavoz internacional".
Así lo aseguró Javier Lozano, presidente de la LNFS, en la presentación de la competición que se celebró este miércoles en el Ayuntamiento de la capital valenciana.
"Es un evento para la ciudad. El año pasado atrajimos a cuarenta mil personas de España y de 28 países. Es un altavoz internacional para la marca Valencia", señaló.
El directivo aseguró que la consultora Kantar Media ha estimado que el evento tendrá un retorno de diez millones de euros para la ciudad y destacó su carácter "transversal".
El torneo, que en su última edición conquistó el Jaén Paraíso Interior y se disputó en Madrid, lo disputan, los siete mejores equipos al final de la primera vuelta de la Liga y el Levante como anfitrión del torneo.
Lozano dijo que se sienten "como en casa" porque "nada más llegar", el presidente del Levante, Quico Catalán, "nos ha dado las llaves" y agradeció "la rápida visión desde el primer minuto" del Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat" para sacar adelante el torneo.
También el apoyo de la Fundación Trinidad Alfonso como colaborador y la "espléndida generosidad" del Valencia Basket, que les ha cedido el uso esos días del pabellón de la Fuente de San Luis, donde se celebrará el evento.
El escenario es el mismo en el que se jugó la Copa de 2002, en la que el extinto Vijusa Valencia se proclamó campeón ante El Pozo Murcia, en el que militaba el valenciano Kike Boned, que también estuvo en la presentación.
"Es un día especial para todos pero para mí más. Tuve la fortuna de jugar esa Copa de hace 17 años, tengo recuerdos bonitos aunque no jugué con la camiseta de Vijusa. Es una oportunidad para la ciudad, para reivindicarse, Valencia merece mucho más fútbol sala del que tiene. Va a ser una Copa histórica", auguró.
Girau agradeció "a la LNFS que haya pensado en València y al club organizador y al Valencia Basket que ha hecho un importante esfuerzo para hacer hueco en el calendario de competiciones".
"La Copa es importante para València porque el fútbol sala tiene un gran arraigo en la ciudad", añadió la concejala.
Josep Miquel Moya, director general del Deporte de la Generalitat, resaltó la "magnífica promoción deportiva para la ciudad, ya que es uno de los mejores acontecimientos que se pueden dar".
"Creo que el Levante se hubiera clasificado igual y deseo que también lo haga el Peñíscola", concluyó.
Al final del acto Lozano regaló el balón rosa con el que se va a jugar la Copa de España a Girau y a Moya.