Valencia Basket quiere reeditar la final de la Supercopa ante Gran Canaria

VALÈNCIA. La Liga Endesa vuelve para Valencia Basket tres semanas después en un escenario de 'Sonrisas y Lágrimas'. Tras la disputa de la Copa del Rey y la ventana FIBA de clasificación para el Mundial de 2019, el conjunto taronja visita el Gran Canaria Arena donde guarda varios recuerdos de la presente temporada. En septiembre fue el más dulce. Los de Txus Vidorreta se llevaron la final de la Supercopa Endesa en la historia del club, después de pasar por encima de Unicaja de Málaga en semifinales, ante el anfitrión y el defensor del título. Valencia Basket venció por 63 a 69 tras un tercer cuarto espectacular en el que el conjunto visitante dio la vuelta al partido y Fernando San Emeterio fraguó una de sus habituales exhibiciones. Pero quien decidió el partido en los momentos finales y se quedó con el trofeo de MVP sería Erick Green. La visita más reciente, hace solo dos semanas, supuso un golpe muy duro para el conjunto taronja, pues cayó en el choque de cuartos de final de la Copa del Rey ante Iberostar Tenerife, un rival que se presentaba 'asequible'. 

En la cita del 23 de septiembre, la plantilla de Vidorreta contaba con jugadores como Antoine Diot, Guillem Vives o Pedro Llompart -que en octubre abandonó el club por término de contrato- y tenía las bajas de Latavious Williams y Alberto Abalde. De todos estos hombres, en la Copa el técnico vasco solo pudo disponer del gallego. Pues Sam Van Rossom, que se le fichó días después de la Supercopa con la lesión del francés, también estaba lesionado. Sí que pudo contar con Sergi García, incorporado en diciembre, pero estuvo solo tres minutos, pues volvía de su lesión particular. Eso sí, Vidorreta tenía a Tibor Pleiss y Bojan Dubljevic, sus dos cincos, tocados.

La imagen que tiene para hoy la plantilla del Valencia Basket es más optimista que la del día de la decepción copera. Como ya confirmó el pasado jueves Vidorreta, Vives regresa a la lista de hombres disponibles, dos meses después de ser operado de su tobillo. El base catalán ha empezado a entrenarse con el equipo esta semana y el entrenador ha visto conveniente meterle en dinámica de partido cuando antes. Una gran noticia para la posición de uno del conjunto taronja, que cada vez empieza a estar menos huérfana. Por su parte, Latavious Williams se suma por primera vez a una convocatoria de Liga, después de que regresara de su lesión en la tibia de la pierna derecha el pasado jueves tras seis meses parado. El alta del norteamericano, que debutará en la competición, da oxígeno a la rotación interior taronja, lo que ha permitido que Tibor Pleiss pudiera quedarse en Valencia recuperándose de la fascitis plantar en el pie derecho que arrastra desde hace meses y que ya le hizo perderse el partido contra el Brose Bamberg. Los únicos pacientes que quedan en la enfermería son Sam Van Rossom, que sigue en Bélgica con la recuperación de su espalda pero su regreso está a la vuelta de la esquina en dos semanas, y Antoine Diot, cuyo estado de la rodilla es una incógnita todavía. 

Los deberes del conjunto taronja para esta visita liguera al Gran Canaria Arena son evidentes: mantener la motivación de la Fonteta también fuera de casa. Antes del parón de Liga, Valencia Basket cortó una racha de cinco derrotas consecutivas a domicilio, gracias a una victoria ante San Pablo Burgos. Abalde admitía en la previa del partido que "últimamente no estamos muy bien fuera de casa, nos está faltando un poquito de solidez. Pero esperamos ir recuperándola, coger una buena racha fuera de casa también y seguir. Sabemos que es muy importante acabar muy arriba para encarar bien el Playoff". Un triunfo que permitió a los valencianos colocarse segundos en la clasificación con un balance de 14 victorias y 6 derrotas. Una posición que solo podrán mantener si, además de defender la Fonteta, también consiguen sumar fuera de ella. La zona alta de la clasificación está muy apretada y un tropiezo podría costar caro en una época en la que todos los equipos están en plena lucha por conseguir plaza para el playoff. A Valencia Basket le pisan los talones en estos momentos Barça Lassa, que ganó ayer a UCAM Murcia e iguala en balance a los taronja, y Baskonia, que actualmente con un triunfo menos se mide a Tecnyconta Zaragoza. Con dos derrotas más están Unicaja de Málaga y el rival de hoy del conjunto taronja: Herbalife Gran Canaria. Una victoria hoy sería importantísimo para poner tierra por en medio respecto a los de Luis Casimiro.

Herbalife Gran Canaria llegó al parón liguero en un gran estado de forma con tres victorias consecutivas que le permitieron situarse en la sexta posición de la tabla. En la Copa del Rey llegaron hasta semifinales donde cayeron frente al Barça Lassa, quien se proclamaría Campeón frente al Real Madrid. Un partido que costó a los canarios la lesión de Albert Oliver, quien no pudo concentrarse con la Selección Española, pero que para el choque de hoy vuelve a estar disponible. Mucho más caros les costaron a los de Luis Casimiro los partidos de clasificación para el Mundial, pues no podrán contar con el sueco Marcus Eriksson, quien sufrió con su selección una fractura en el hueso grande de su muñeca derecha que le tendrá apartado de las pistas unas tres semanas. Tampoco estará disponible Oriol Paulí. Vidorreta analizaba que “es un duelo difícil, ellos juegan muy buen baloncesto y tienen una plantilla larga, con muchos jugadores en la posición de “uno” y en la posición de “cinco”. Que es justo donde nosotros vamos todo el año con más problemas. Ellos tienen esos dos puestos clave muy bien cubiertos, nosotros no tan bien". 

El conjunto amarillo afronta este partido, no solo con la mirada puesta en afianzarse en la zona alta de la tabla, sino que tendrá un ojo en una importante cita de Eurocup que afronta el próximo martes. Herbalife Gran Canaria se medirá al invicto Lokomotiv Kuban en cuartos de final de la competición. Mientras que los amarillos tienen ilusiones depositadas en su aventura europea, Valencia Basket afronta la suya sin ningún tipo de presión ni objetivo. Algo que el conjunto taronja puede aprovechar para darle un punto más de ritmo al partido.