El conjunto taronja no tuvo opción contra el pívot africano Bagayoko, que acabó el partido con 16 puntos, 24 rebotes, 4 asistencias, 3 recuperaciones, 4 tapones y 45 de valoración
MADRID (Enviada Especial). Valencia Basket luchó hasta la extenuación contra un Iberostar Tenerife muy superior. El conjunto isleño, con una referencia en la pintura como el pívot Bagayoko de 1,99cms, no dio prácticamente opción a los taronja. El africano echó el cerrojo a la pintura con 16 puntos, 24 rebotes, 4 asistencias, 3 recuperaciones, 4 tapones y 45 de valoración. El equipo de Ramón Congost no tuvo otra alternativa que morir en el triple y se enfrentará mañana a las 10:00h al Barça, que ha perdido contra el Real Madrid, en el Polideportivo de Magariños por el tercer puesto de la MiniCopa.
Pablo Navarro (11 puntos, 14 rebotes, 2 tapones y 19 de valoración) y José Luis Roberto (8 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 11 de valoración) fueron los mejores taronja.
El primer cuarto discurrió con bastante igualdad e intensidad. Por parte del Valencia Basket, Lucas Marí brillaba en el exterior y en la pintura lo hacían Pablo Navaro y Nacho Pajnic. Sin embargo, la presencia del pívot Bagayoko, de casi 2 metros de altura, bajo aros empezó a hacerse notar. Era prácticamente impertrechable. La ventaja canaria alcanzó 10 puntos. Gracias al acierto desde el perímetro, del que Tenerife adolecía dadas las circunstancias, y a partir de una buena defensa, Valencia Basket empezó la remontada al final del primer cuarto y la culminó en el segundo.
Codoñer, Silla, Salvador… Pese a que se estaba abusando del triple parecía que era la única manera de meter mano al rival con un coloso africano en la pintura. De esta manera, los de Ramón Congost se pusieron 3 puntos por delante. A causa de cierto descontrol en ataque, Tenerife se iría al descanso por delante (40-38).
No fueron bien las cosas tras el descanso. Con defensa par salvo con Bagayoko que se quedaba defendiendo el aro, los tinerfeños supieron aprovechar muy bien los errores ofensivos taronja para que su pívot capturara los rebotes y pudieran salir a contraataque. Eso añadido a una mejora en su acierto exterior se tradujo en un océano que parecía irreconciliable. Los taronja morían en el triple. El parcial llegó a 19-4, pero los valencianos apretaron para poner la desventaja en 11 puntos al último cuarto.
Sin la presencia de Bagayoko en pista, Valencia Basket encontró oxígeno y se empezó a atrever de nuevo a meterse hasta la cocina. Cuando los taronja bajaron de 10 puntos, el técnico rival no tardó en introducirle de nuevo. Iberostar Tenerife puso de nuevo tierra de por medio y ya sí que no hubo nada que hacer. Valencia Basket continuó peleando y cayó con dignidad.