¡Valencianos, yonkis y gitanos!

VALÈNCIA. Pese a que el tema Vinicius me cansa y asquea a partes iguales, no me queda más remedio que dedicarle unas líneas para expresar mi manera de verlo porque creo que se está confundiendo de manera deliberada el culo con las témporas, porque (ni para lo bueno, ni para lo malo) un pájaro no hace primavera, y porque hace tiempo que sostengo que las lecciones son para los que estén matriculados. Otros ya hace tiempo que acabamos la carrera.

Comenzaré por felicitar al Valencia CF. Primero por su rápida intervención identificando y actuando con dureza contra elementos que no deben volver a pisar Mestalla porque ensucian el nombre del club. No se pueden permitir ni tolerar insultos ni actitudes racistas. Se deben perseguir y erradicar, no debe haber sitio para esa gente en el fútbol ni en ningún apartado de nuestra sociedad. Y segundo, porque el club no calló ante el pozal de basura cimentado en mentiras que un nervioso Ancelotti, ante lo incierto de su futuro, vertió en la sala de prensa tras perder 1-0. Parece que alguien tenía que pagar el 4-0 perpetrado por Guardiola. 

Seguiré por hablarles de la importancia de dominar el relato. Los medios de comunicación de Madrid, compuestos en su mayoría por periodistas del entorno madridista son los que hablan para toda España. Ellos dan y quitan, ellos ponen el foco o silencian, y han decidido (como tantas otras veces) condenar al valencianismo. Verán, uno lleva ya bastantes años en esto y por eso insiste en la necesidad de medios como este y de periodistas locales. Nuestro altavoz no es el suyo, pero no le perdonamos la vida a nadie, no vamos de ecuánimes ni miramos por encima del hombro cuando la parcialidad es evidente, y no nos creemos el Papa de Roma al que asiste el don de la infalibilidad pontificia.

Con todos los años que llevo en esto alguna vez me ha tocado visitar el Bernabéu, y en muchas de esas visitas escuché alto y claro el cántico "¡Valencianos, yonkis y gitanos!" ¿Lo vieron reproducido en alguna tele o denunciado en algún periódico o cadena de radio de cobertura nacional? En ese mismo estadio se entonaron cánticos hace unos días tildando a Pep Guardiola de homosexual y de drogadicto ¿Alguna denuncia de los que hoy se rasgan las vestiduras? ¿Saben ustedes que hace años en el fondo sur del Bernabéu se hizo una "performance" en el que se ahorcó y posteriormente se quemó un muñeco que simulaba ser el periodista José María García? Les pido que lo busquen, no encontrarán muchas fotos -ni referencias escritas- sobre el hecho; la importancia de dominar el relato. Que le pregunten a Baena que acabó siendo el malo de la peli tras llevarse un mamporro de Fede Valverde.

En el Bernabéu se han escuchado gritos de "¡Negro Cabrón, recoge el algodón!" (hay vídeos que así lo atestiguan), y no por ello se me ocurriría decir que toda la afición del Madrid es de ideología ultraderechista. Tchouameni recibió insultos racistas de los hinchas en su país tras fallar ante Argentina su penalti en la tanda de la final del mundial. Ni el jugador habló de país racista, ni a mí se me ocurriría tildar a Francia de país xenófobo. 

El relato le ha colgado, por obra y gracia de Ancelotti, la etiqueta de racista a todo un estadio. A niños de 10 años, a señoras de 60, a chicas y chicos que colaboran con ONG´s, a votantes de izquierdas, a católicos, a letrados, a docentes, a policías de paisano, y a aficionados de cualquier etnia que asista con asiduidad al estadio valencianista. Estamos a dos comunicados más del Madrid de afirmar que el Ku-Klux-Klan nació en un bajo del estadio de Mestalla, de asegurar que Florentino y no Mandela acabó con el apartheid, y de pedir por ello la extinción de todo aquel que ose levantar la voz contra el relato manipulado de una parte de los hechos. Eso sí, de la pancarta de enero en el derbi de "Ana Frank es del Atleti",  ni media palabra. La importancia de dominar el relato.

Y por último está Vinicius. Un deportista tóxico que lleva la provocación por bandera. Que les dijo a los futbolistas de Osasuna que no podían ganar la Copa porque eran un equipo pequeño y se burló de ellos en el gol del triunfo que marcó su compañero Rodrigo, y que se ha mofado de rivales, de su nivel y de su estatus. Vinicius sufre insultos racistas. Pero quedarse sólo ahí es ocultar parte de los hechos.

¿Sólo hay racismo con Vinicius? ¿Y porqué no con Militao, con Rodrygo, con Mendy o con tantos otros futbolistas de color del mismo equipo? Vinicius merece respeto, indiscutible ¿Pero no lo merecían los futbolistas de Osasuna en la final de Copa? ¿No es faltar al respeto enviar a todo un estadio a la segunda división? ¿Si tan grave es que le llamaran "tonto" desde la grada, no es igual de grave que él se lo llamara después a un periodista? Hablar de las actitudes antideportivas de Vinicius no es apoyar el racismo ni justificar los insultos hacia su persona. Eso es demagogia barata. De verdad, lecciones las justas. 

Soy consciente de que por escribir esto me pueden tildar de racista. Los periodistas provincianos somos los peores. La importancia de dominar el relato.