VALENCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado durante su discurso institucional del 9 d'octubre los "avances" que a su juicio se han producido desde el cambio con la llegada del nuevo Consell pese a las "enormes dificultades" que aún perduran como el paro, el agotamiento del modelo productivo o la infrafinanciación. "El problema valenciano existe; hemos avanzado pero nos queda el combate de superar la invisibilidad que acabe con la desigualdad", ha señalado.
Tras el acto de entrega de las altas distinciones de la Generalitat, Puig ha iniciado su intervención con un recuerdo a las víctimas de Haití y de las del Mediterráneo y ha hilvanado su discurso con referencias a las personas que han recibido las distinciones como representativas de los valores de los que los valencianos deben sentirse orgullosos.
El presidente de la Generaliat ha subrayado que los valencianos son "gente de paz", pero ha advertido: "nunca bajaremos los brazos ante la desigualdad". Puig ha destacado que el Consell trabaja "con la convicción de una política más realista y humana" y ha propuesto una "vía valenciana" como modelo de cohesión: "Tenemos la determinación de hacer la mejor Comunitat posible".
Ha opinado, además, que ensalzar los valores de los valencianos como pueblo es "una responsabilidad" y ha asegurado que la festividad está bien que sea motivo de alegría, pero ha instado a los valencianos a pensarse a sí mismos, a examinarse y a mirarse con comprensión, pero también a exigirse mejorar como sociedad.
"Hace unos años se decía que, cuando un problema se complicaba, se estaba valencianizando", ha lamentado Puig, quien a continuación ha destacado que la unidad "permitirá romper los muros de la invisibilidad". "Nuestro pueblo sacará de la injusticia argumentos para hacer viable el autogobierno. Todos a una voz conseguiremos que el problema valenciano se convierta en parte de la solución de España. Ese es el sentido de este 9 d'octubre", ha manifestado.