Verdejo: "Dejo el CT Valencia lejos del cliché elitista que nos han puesto"

VALÈNCIA. Ramiro Verdejo dejará el próximo mes la presidencia del CT Valencia tras un mandato de ocho años que le deja satisfecho por haber cumplido los objetivos marcados inicialmente y destacó la pluralidad económica y social que hay en el club, lejos de la etiqueta elitista que se les ha adjudicado".

"Ha habido esta visión elitista y por ello nuestra junta directiva ha querido tener un perfil algo bajo en cuanto a lo social porque aquí está representada toda la sociedad valenciana, hay personas de toda índole", explicó en declaraciones a EFE.

"Somos plurales en todos los aspectos y lo que no sabe mucha gente es que las cuotas sociales del club son en este momento muchísimo más bajas que las de cualquier polideportivo de la ciudad. Eso se mantiene gracias al alto número de socios y a una gestión equilibrada", agregó.

Verdejo lamentó que no tengan la oportunidad de realizar más incorporaciones al club porque el espacio es limitado y ya hay un elevado número de socios".

Destacó "la apuesta que ha hecho el club para que las escuelas se abran a los no socios" a través de las becas para niños que no son socios de cara a "desarrollar su enseñanza deportiva".

Tras ochos años al frente del club deportivo más antiguo de la Comunitat Valenciana, aseguró que lo deja por el desgaste profesional y personal que supone, así como por el convencimiento de "el club necesita nuevas caras con ímpetu, ilusión y otras ideas para seguir adelante".

"Esta es una labor completamente altruista que te da satisfacciones, pero también incomprensiones. Es importante que vengan otras personas y que sigan", agregó.

El presidente del club resume sus ochos años como "intensos" y los divide dos etapas. "Los primeros cuatro fueron de una gran ilusión por acometer temas pendientes en cuanto a infraestructuras y a continuación hubo una segunda etapa de una gran intensidad y actividad en cuestiones organizativas en cuanto administración y funcionamiento interno en la parte deportiva", analizó.

"Me voy satisfecho por haber cumplido con los objetivos. En estos años hemos intentado adaptar la administración del club tanto deportiva como en la económicamente a los nuevos tiempos, profesionalizarla e incorporar a personas con un alto nivel, que nos ayudaran a desarrollar mejor la gestión", dijo.

"En la parte deportiva me siento especialmente orgulloso no solo por los logros que hemos tenido, sino también por haber consolidado una estructura en la que los profesionales, especialmente los de la casa, son los que lo desarrollan todo", continuó.

"Ahora el club, tanto en lo administrativo como en lo deportivo, podría funcionar de forma automática sin necesidad de que la junta tenga que estar interviniendo permanentemente", significó.

Verdejo también destacó que la junta directiva que ha presidido se ha mantenido casi al completo durante sus dos mandatos, así como la sensible mejora de las relaciones con los otros dos grandes clubes de la ciudad o la creación de la asociación nacional de clubes.

También destacó haber podido mantener la tradicional labor del club de organizar torneos, con el femenino ITF 60.000 que dirige Anabel Medina desde su creación hace tres años.

"Hemos desarrollado el torneo femenino del BBVA en el que el alma máter es nuestro club. Eso nos ha permitido apoyar a una persona que estimamos enormemente como es Anabel Medina, con la que el club estaba en deuda", señaló.

Tras su experiencia al frente de uno de los clubes de tenis nacionales más importantes, Verdejo reivindicó una mayor colaboración con las federaciones en la formación de tenistas, una labor que antes era casi exclusiva de los clubes y que cada vez tiene más competencia con escuelas privadas e incluso las propias federaciones.

"No necesariamente hay que ser miembro de un club para formarte y jugar al tenis, pero hay que regularlo y que todos jueguen con las mismas cartas. Esto es algo que la Federación tendrá que ordenar porque hay muchos clubes cuya supervivencia ha estado en función de las escuelas y si no se regula esto, pueden acabar desapareciendo", concluyó