Visita al líder para poner a prueba el momento de forma del Valencia Basket

VALÈNCIA. El momento más duro de la liga para Valencia Basket desde el inicio de temporada llega con la visita al Barça, nada menos que el actual líder de la competición. El conjunto taronja afronta tres de los últimos cuatro partidos de liga regular contra los tres equipos situados justo por encima (Barça, Real Madrid y Baskonia), a los que no ha conseguido derrotar esta temporada en ninguna ocasión. Tras la consecución del título de la Eurocup, Valencia Basket tiene ante sí la prueba de fuego definitiva para saber si está al nivel o no de esos tres 'gigantes' y comprobar cómo llegan de tono y juego para el playoff.

El equipo de Jaume Ponsarnau tiene ya asegurada su presencia en la post-temporada, al menos en quinta posición, y el reto en las cuatro próximas jornadas es poder certificar ser cabeza de serie. En otras palabras, poder amarrar la cuarta plaza que ahora ocupa con un 20-10 de balance. Algo que todavía no va a poder certificar en esta jornada, aunque se ganara, pues Unicaja ganó ayer tras prórroga Fuenlabrada y se pone con una victoria por debajo. El cuadro taronja necesita al menos dos victorias de cuatro para depender de sí mismo. 

Desde que Valencia Basket consiguió su cuarto título europeo, encadena una racha de cinco victorias seguidas que no han llegado algunas sin sufrimiento, como la última ante Breogán y la anterior frente a Zaragoza. Para poder sacar algo positivo del Palau Blaugrana no está permitido desconectar.

La convocatoria taronja llega con buenas y malas noticias. En la última jornada en la Fonteta, Ponsarnau solo pudo contar con nueve jugadores disponibles de la primera plantilla y en el calentamiento, Josep Puerto y Tomas Pavelka se retiraron, según el club, por lesión (pese a que hay otra versión no oficial que asegura que fue un problema de fichas). La alta segura es Sam Van Rossom, que está ya recuperado del edema óseo en el cóndilo femoral de su rodilla izquierda. Las bajas también seguras son las de Alberto Abalde (que sigue con la recuperación de la rotura del tendón extensor del tercer dedo de la mano derecha) y la de Matt Thomas. El escolta ha tenido complicaciones en la recuperación del hematoma en el vasto externo de su pierna derecha y se teme que no pueda volver a jugar esta temporada. En cualquier caso, los servicios médicos tendrán que re-diagnosticar su dolencia y establecer la forma y el plazo de recuperación. 

La duda se encuentra en torno a Antoine Diot, que parecía que ya había superado la sobrecarga en los isquiotibiales de su muslo izquierdo pero ayer se resintió en el entrenamiento. Ponsarnau aseguró que no se le descarta y, por eso, además de Puerto, que será la duodécima ficha, también viajará Pavelka por si acaso el francés no pudiera jugar, completando así una expedición de 13 jugadores. 

La ausencia de Matt Thomas significará una baja muy sensible contra el actual mejor equipo de España y el quinto mejor de Europa, que estuvo a las puertas de la Final Four tras unos reñidos cuartos de final contra Anadolu Efes. Valencia Basket ha sido incapaz de ganar al equipo blaugrana en ninguna de las dos ocasiones en las que se han enfrentado este temporada. En la Fonteta el conjunto taronja cayó 85-86 y en los cuartos de la Copa del Rey, que acabó ganando el Barça, por 86-79. Los jugadores del Valencia Basket quieren quitarse esa espina. 

Sin embargo, los de Svetislav Pesic, tras el varapalo de la Euroliga, necesitan agarrarse al liderato como a un clavo ardiendo y no pueden permitirse el lujo de sufrir un tropezón. El Real Madrid ganó anoche su partido frente a Estudiantes, por lo que se pone con una victoria de ventaja frente a los catalanes (25-6), y no estarán dispuestos a ceder su privilegiada plaza ante el eterno rival. Eso sí, el Barça no va a poder contar con Ante Tomic, su principal referencia en la pintura, por unas molestias musculares. Es la hora de Dubljevic. 

Lo cierto es que los blaugrana se juegan mucho más que el Valencia Basket, que ya tiene en el bolsillo el objetivo de la temporada que era volver a la máxima competición continental. La ambición de volver a ganar en el Palau tras no haberlo hecho en las tres últimas visitas y demostrar que el equipo está preparado para luchar cara a cara con los de arriba es motivación suficiente. Sin olvidar que el domingo Valencia Basket vuelve a jugar, contra Estudiantes en la Fonteta, y ese no se puede fallar para el objetivo de ser cabeza de serie.