¿Y ahora quién marca?

VALÈNCIA. Sin Bouldini, sin Fabrício, sin Lozano y sin Andrés García. Son cuatro de los hombres más productivos del Levante en lo que va de curso en la estadística fácil. Los dos máximos goleadores y los dos mejores asistentes, junto a Cantero, en las 14 jornadas que van de campeonato. No estarán este viernes en Butarque, salvo que un milagro con el recto femoral del brasileño y con la decisión de Apelación respecto al valenciano digan lo contrario. Complicado en ambos casos. Así que, sin los cinco tantos de Bouldini, los tres de la explosión de Fabri, y las siete asistencias que suman entre Lozano y García, se abre la gran pregunta para el cuerpo técnico granota: ¿Y ahora quién hace los goles?

Hasta la fecha, Javi Calleja había logrado solucionar, a través de un exhaustivo trabajo mental y deportivo con el delantero marroquí, una faceta goleadora en los arietes que ya mostró graves problemas la pasada temporada. Entonces, el africano anotó 8 dianas, Soldado tres y Wesley Moraes -quien, por cierto, todavía no se ha estrenado esta temporada en las filas del Stoke City, en Championship- otras tres. En total, 14 tantos entre los tres delanteros, muy por debajo de los cinco equipos que pelearon el ascenso y gran parte de otros que quedaron fuera o que ni siquiera tenían tal objetivo en su hoja de ruta. Sin embargo, a pesar de esa labor personal, Bouldini volvió a protagonizar un extravagante episodio al errar inexplicablemente el 3-1 frente al Mirandés. 

Vuelve a haber carga de trabajo psicológico con el marroquí, quien además ya acumula siete jornadas sin anotar después de un inicio fulgurante en la cita con el gol. Y, tras el paso por Leganés, serán ocho. Bouldini no estará disponible por acumulación de tarjetas y Calleja habrá de encomendarse a Dani Gómez, a quien también le ha costado volver a anotar tras su año de pesadilla en el Espanyol pero que ya rompió tal barrera frente hace ya tres semanas. La respuesta de la pregunta que se hace hoy el staff tiene respuesta: es el madrileño quien ha de colgarse esa mochila ante el líder este viernes. El otro es Cantero, que también ha anotado solo un tanto y ha perdido en el último mes una condición de primera espada que parecía consolidar este curso.

No obstante, el Levante de Calleja palió la falta de gol de sus delanteros con una fulgente aportación desde la segunda línea. No, el ataque granota no era de los mejores de la categoría -de hecho, si fuera por esa parcela ni siquiera hubiese peleado el ascenso-, pero sí albergaba uno de los mejores entornos de su ofensiva. Montiel se echó el equipo a la espalda en la segunda parte de la temporada y acabó anotando siete tantos, solo uno menos que Bouldini. Dio, además, tres asistencias. Brugui reapareció en la recta final y marcó cuatro, dos de ellos en play off. Y De Frutos, a pesar de no cuajar su mejor año, sirvió ocho pases de gol e hizo cinco goles. Son estadísticas con la temporada concluida y tras 46 partidos ligueros disputados, pero que demostraban la aportación de la segunda línea de Calleja. 

Esta temporada ese papel lo ha asumido Sergio Lozano. El valenciano estaba este sábado renqueante de sus molestias de abductor y, para colmo, vio la roja por lanzar una pelota desde el banquillo, tarjeta por la que el club sigue a vueltas con recursos ante Apelación tras la primera negativa de Competición. Un requerimiento que responde más a orgullo del club de Orriols que a posibilidades de éxito sobre el levantamiento de la sanción -mínima, para lo que en realidas recoge el Código Disciplinario de la Federación-. El caso es que, salvo sorpresa mayúscula, no estará en Butarque el máximo asistente -5 pases de gol- del Levante y el tercero de la competición tras Íñigo Vicente y Cote. Habrá que esperar la explosión de alguno de los que, hasta ahora, no han estallado en el Ciutat.