Zaza, la amenaza de las cuatro tarjetas amarillas

VALÈNCIA. Es un tipo especial. Más joven de lo que parece y con un carácter italiano de armas tomar, decían en Italia que estaba lesionado y aquí ha sido el primero en saltar al terreno de juego en el primer entrenamiento. Con Zaza el Valencia tiene un delantero poderoso, con confianza y con el gol metido entre ceja y ceja. Ahora llega el partido contra el Espanyol en Cornellà y debo confesarles que me entran unas dudas tremendas sobre si el Valencia debería utilizar a Zaza o darle descanso en esta jornada para que pudiera salir a por todas ante el Barcelona en Mestalla, el partido siguiente en el calendario. Y, sinceramente, a mi me cuesta decidirme o pensar una maniobra equilibrada. Lo ideal lo tengo claro: que Zaza saque todo su genio en Cornellà ante el Espanyol y luego comande el ataque del Valencia frente al Barça. Pero les soy sincero. Me dan miedo sus cuatro tarjetas. Una más en Cornellà y se perdería el partido frente a los azulgrana... y sabemos que Zaza es un tipo con un carácter tremendo y que no se va a cortar un pelo ante el Espanyol haciendo una de sus típicas entradas a lo bestia en una zona casi despoblada.

LO DE MARCELINO

Al entrenador del Valencia lo único que le interesa, así lo ha manifestado, es ir partido a partido sin pensar en objetivos a largo plazo. A Marcelino le interesa el siguiente partido y lo demás se la rebaja un poquito... así entiende él su trabajo. Y sí, según esta teoría y mirando el carácter de luchador que tiene Zaza yo lo emplearía sin duda para el encuentro frente a la escuadra e Quique Sánchez Flores. Pero existe un pero... o al menos existe un pequeño pero para mi. Zaza tiene cuatro tarjetas amarillas y es un futbolista con carácter, luchador, de esos que en una entrada casi sin venir a cuento te llevas las manos a la cabeza y acaban sacándole tarejeta amarilla. Y sí, con esa quinta tarjeta nos lo perderíamos en el siguiente compromiso en casa que es nada más ni nada menos que contra el FC Barcelona.

LO QUE YO SIENTO

Vale, sí, ya se que no soy nadie y que no debería pensar en otra cosa que recurrir informativamente en el partido siguiente del Valencia. Pero les soy sincero. Pienso en el Barça, aunque ya se que no debo,  y me pongo nervioso y expectante. Y sí, yo para ese partido -y lo digo a pecho descubierto- si fuera entrenador me guardaría a Zaza para que jugara antes contra el Barça que frente al Espanyol. Incluso, si me apuran, me lo llevaría convocado para el duelo ante los periquitos pero lo mantendría en el banquillo siempre que el partido fuera bien para el Valencia. Si no fuera así, si los de Quique se adelantaran en el marcador, si que sacaría a Zaza... pero le daría una pastillita pequeña para que se calmara y no se perdiera el siguiente duelo del Valencia.