2020: El año del regreso del Castellón al fútbol profesional

VALÈNCIA. El año 2020 será recordado por la afición del CD Castellón como el año en el que su equipo dejó atrás las categorías más modestas del fútbol español para regresar a la categoría que, históricamente, le pertenece.

Para el Castellón finaliza un año diferente pero especial al ser el que le ha permitido proclamarse campeón del grupo III de Segunda División B tras concluir la liga en la jornada 28, a diez para el final, por la crisis sanitaria derivada de la covid-19.

Ese primer puesto le permitía al equipo de Óscar Cano afrontar en Málaga una promoción de ascenso en la que dispondría de dos oportunidades para regresar al fútbol profesional. En la primera, pese a dominar el marcador y el partido ante la UD Logroñés, no la aprovecharía y acabaría eliminado en la tanda de penaltis tras terminar el partido con empate (1-1).

El Castellón se veía abocado a jugar cuatro días después la repesca ante la Peña Deportiva Santa Eulalia, clasificándose en la prórroga con un gol de David Cubillas (1-0) para la final.

El 26 de julio de 2020 y en La Rosaleda de Málaga, el Castellón conseguiría, una década después, el ascenso a Segunda División.

Ante la UE Cornellà y con un gol de Juanto Ortuño (1-0), el Castellón firmaba su regreso al fútbol profesional. La afición albinegra celebraba este éxito respetando las medidas sanitarias y permaneciendo en casa, pese a que veía como su equipo tras haber estado a punto de desaparecer en varias ocasiones en la última década, resurgía de las cenizas.

Tras un verano trepidante y a contrarreloj, la dirección deportiva capitaneada por Ángel Dealbert incorporaba a once futbolistas con los que buscar la permanencia.

La temporada empezaba con buenos números: El Castellón sumaba dos victorias, un empate y una derrota en las primeras jornadas, pero un gran bache hacía que llegara a ocupar puestos de descenso.

Seis derrotas consecutivas o solo una victoria y dos empates en once jornadas, hacían que el puesto de Óscar Cano en el banquillo llegara a estar en cuestión, aunque tanto los dirigentes como la plantilla se conjuraron para que ese extremo no se cumpliera y el técnico continuara al frente del equipo.

Y lo conseguían tras sumar en la recta final del año ocho de los últimos quince puntos en juego, con victorias ante rivales directos como el Albacete (3-0) y el Zaragoza (2-1) que posibilitan que el CD Castellón cerrase el año 2020, el de su regreso a Segunda División, fuera de las posiciones de descenso aunque igualado a puntos con el Alcorcón, equipo que marca la zona crítica.