Hoy es 11 de octubre
ALICANTE. Lucas Boyé no se mueve por menos de ocho millones de euros. Más o menos eso es lo que está respondiendo el club del Martínez Valero no solo a las llamadas preguntando por las opciones de traspaso del delantero ítalo-argentino, también a las ofertas (por ahora oficiosas) que han llegado y rondan los cinco millones.
Aprovechando que contaba con una opción de compra (por dos millones) ligada a la cesión acordada en septiembre de 2020 con el Torino, el Elche se hizo en mayo con los derechos en propiedad del futbolista antes incluso de conocer si militaría el curso 2021/22 en Primer División. Aunque desde la planta noble del Martínez Valero, por boca del propio Christian Bragarnik ("Nuestro objetivo es que se quede, aunque muchas veces eso también depende del futbolista"), se apresuraron a dejar claro que ese movimiento no cabía enmarcarlo en una operación más amplia (que incluyera una venta a corto plazo, incluso en el caso de un hipotético descenso, algo que afortunadamente no se produjo), la realidad es que en el Elche hicieron gala una vez más de su olfato y es que las ofertas por Boyé no han tardado en llegar. Eso sí, por el momento, todas son insuficientes para el club franjiverde, que colocó a Boyé una cláusula de 15 millones de euros en Segunda y de 25 en Primera y que no está dispuesto a sentarse a negociar por menos de ocho.
Además de un portero, un lateral derecho, dos centrales, dos laterales izquierdos y dos mediocentros, el Elche reconoce que aspira a contratar en este mercado de verano a dos delanteros, algo que implícitamente supone reconocer que no se cierra la puerta a la salida de Boyé, pero otra cosa es que llegue una oferta que satisfaga las exigencias del Elche.
36 partidos y 8 goles
Nacido hace 25 años en San Gregorio, provincia de Santa Fe, Lucas Boyé se formó como futbolista en las divisiones inferiores de River Plate, con cuyo primer equipo debutó en 2014; dos años más tarde, con la carta de libertad bajo el brazo, se incorporó a la disciplina del Torino que, después de temporada y media disfrutando de sus servicios (defendió la camiseta grana en 47 encuentros, anotando tres tantos), en el mercado de invierno de la 2017/18 lo cedía al Celta, con el que participó en 13 partidos en Primera. A esa cesión seguirían una segunda, en la 2018/19 al AEK de Atenas (con el que entre Superliga, Copa de Grecia y Champions League jugó 36 encuentros oficiales y marcó seis goles); una tercera, en la campaña 2019/20 al Reading de la Championship (con el que en 24 partidos oficiales anotó dos tantos); y una cuarta, al Elche: recaló en el club franjiverde en los últimos días del pasado mercado de fichajes de verano. Lo hizo a préstamo, con la citada opción de compra, toda vez que le restaba todavía un año de contrato con el Torino.
"Polivalente, intenso y con calidad", así definían entonces desde el Elche al futbolista que cuenta también con nacionalidad italiana (no ocupa plaza de extracomunitario) y en los 36 partidos oficiales (34 de Liga y 2 de Copa) que ha disputado de franjiverde ha sacado a relucir los mencionados rasgos, pero también un instinto goleador que se decía que no tenía y es que, si bien sus números como realizador han sido discretos, los ocho tantos que ha firmado (siete de ellos en Liga) representan su mejor registro personal en una competición de primer nivel.