VILA-REAL (EFE). El jugador del Villarreal Bruno Soriano, que lleva casi dos años y medio lesionado, afronta en noviembre el mes clave para saber si tras el periodo de recuperación que ha completado podrá volver al fútbol de máximo nivel.
El capitán del Villarreal, de 35 años y que no se ha planteado la retirada, ha entrado poco a poco en el trabajo del grupo en los últimos días, aunque solo en los calentamientos hasta que este lunes se le ha visto en contacto con la pelota y dentro del grupo en la fase inicial de la sesión.
El objetivo inicial del jugador era el de estar con el grupo a partir de noviembre, algo que no hace mucho tiempo parecía imposible y que ahora es una opción clara sobre la mesa.
Bruno suma casi treinta meses sin jugar como consecuencia de una lesión en su rodilla izquierda en la que se le realizó “una extirpación del osteofito en tuberosidad anterior tibial”, con la que se pretendía poner fin a unas molestias en su tibia.
Esa operación se llevó a cabo en julio de 2017, con la idea de que el jugador estuviera de baja unos tres meses, pero la dolencia no se subsanó como se esperaba, por lo que el jugador ha tenido que pasar más de dos años fuera del equipo.
Tras este tiempo, Bruno decidió pasar otra vez por el quirófano este verano para ser operado por el doctor Sakari Orava, quien le operó del tendón rotuliano y que ha mejorado la situación del futbolista, quien desde hace unas semanas cuenta con un plan específico de trabajo y de recuperación.
Bruno esperaba entrar en el grupo este mes, para poder ya trabajar con ellos en el mes de noviembre, algo que en los dos años anteriores intentó y nunca pudo hacer y el técnico, Javier Calleja, ya explicó que las cosas iban bien y que esperaba que en breve hubiera buenas noticias.