VALÈNCIA. Este viernes en el segundo partido de la jornada y último enfrentamiento de los cuartos de final de la Copa del Rey será el turno para Valencia Basket, que se mide en su tercera participación consecutiva en el torneo frente a IDK Euskotren. El técnico taronja Rubén Burgos analizó las sensaciones del equipo.
Burgos destacó que “como todos los rivales, estamos aquí con mucha ambición y mucha ilusión y a nuestras jugadoras las veo muy concienciadas con el reto porque además la mayoría ha tenido experiencias de este tipo. La suerte de poderlo disfrutar en casa, en nuestro pabellón y frente a un grupo reducido de nuestro público nos motiva todavía un poco más”.
Sobre el rival, que ha bajado algunos puestos en la tabla desde su clasificación, Burgos indicó que “en la Copa nunca influye demasiado en el momento en el que llegas respecto a la competición liguera. IDK es un equipo duro, con experiencia, y sobre todo con fortaleza física en el interior y versatilidad y capacidad de lanzamiento en el exterior. Nos preocupa también porque utilizarán varias defensas alternativas y han demostrado ser un equipo sólido durante toda la competición”.
El entrenador explicó cómo se prepara el equipo para un torneo en el que no sabes si vas a jugar solo un partido o tres en días consecutivos: “Está claro que en la cabeza del staff técnico está el análisis de todos los rivales y el objetivo de que ojalá podamos disputar tres partidos. De cara a ese choque contra IDK vamos a pensar en ese partido, en ver cómo transcurre, en aprovechar todas las virtudes y fortalezas de nuestras jugadoras, pero no más allá del primer día”.
El técnico incidió en la importancia del partido a partido y en la posibilidad de que en este tipo de competiciones puede pasar cualquier cosa en 40 minutos: “Es el espíritu de la Copa. Es por eso por lo que es tan atractiva para el aficionado y para las jugadoras que la disputan. Alerta máxima porque fuera el rival que fuera va a ser un partido muy complicado y un reto exigente el de cuartos de final”.