"El único aliciente que le puede quedar a la temporada es ver si encontramos modo de echar a Lim"

VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el FC Barcelona - Valencia CF:

VICENTE BAU

Lo previsto. Un equipo anímicamente roto cayó ante un Barcelona que sólo sufrió un poquito con el 2-1 en el marcador. Pero no pudo ser y un error casi vergonzoso de Cillessen supuso el tercer tanto local y puso el punto final a la emoción del partido. Ganó el Barcelona y ganó bien. Y en el Valencia me quedo con la presencia y las ganas de un Kagn In Lee en los minutos finales del duelo que demostró que era injusto no haber tenido antes más opciones. Derrota clara del equipo de Celades que en los primeros instantes del duelo ya había encajado dos tristes goles de forma sorprendente. Mal partido, correcta victoria local y unos instantes de Kang In que apuntan un toque de ilusión en medio de tanta crisis y tanto lío.

PACO GISBERT

Estoy de vacaciones en San Sebastián y he visto el partido en un restaurante de barrio, con televisión y con un personaje, en la mesa contigua, que no prestaba atención al encuentro, pero que gritaba mucho, se cagaba en Dios cada minuto, maltrataba verbalmente a su mujer delante de un amigo y exhibía obscenamente su oronda barriga en la trayectoria de mi visión hacia el televisor. En tales circunstancias, es difícil hacer un análisis táctico de lo que ha sucedido en el Camp Nou, así que solo puedo hablar de sensaciones. Y las sensaciones que me ha transmitido el Valencia son las mismas que viví en el mismo escenario donde se ha disputado el choque hace unos años, cuando, dirigido (es un eufemismo) por uno de los enchufados de Lim, en aquel caso, Gary Neville, el Barça nos metió siete en una semifinal copera. Un equipo roto, desbordado por el ponzoñoso entorno que rodea al club, incapaz de sacar lo mejor de sí mismo ante un rival a medio gas. Lo peor de todo es que, en este viaje al pasado que nos proponen desde Singapur, me da la impresión de que nos espera un año de sufrimiento, un calvario que se prolongará durante mucho tiempo y que acabará (ojalá sea así) cuando Voro vuelva a hacerse cargo de la plantilla. Bienvenidos, pues, a este viaje en el tiempo.

JOSEP LIZONDO

Es duro tener un equipo, que en el contexto de esta liga, podía aspirar a mucho más que en años anteriores y verte en la jornada cuatro ya con todo perdido y sin más remedio que asimilar que esto será la tónica habitual todo el año. O peor, ya que hay rumores de desbandada en enero. No sé ni que decir. Otro asunto es el papelón de Celades que ni se atrevía a dar una mínima instrucción  (chaval, con ese miedo o respeto a la hora de dirigirte a la plantilla la llevas clara). Celades. ¿Qué pretendes conseguir cuando desprestigias un puesto tan vital como el del entrenador regalandole el banquillo a cualquiera?  

El único aliciente que le puede quedar a la temporada es ver si encontramos modo de echar a Lim.

JOSEP BOSCH

Potser només ha sigut una casualitat, segurament una anècdota que no recordarem quan acabe la present temporada.  Res fa pensar que els jugadors han oblidat com i a què juguen, però amb la setmaneta que portem de temporals climatològics i futbolístics s'ha ajuntat la tempesta perfecta a Barna.  Una pluja incessant de gols en contra de la SAD propietat de Peter Lim i per a major vergonya amb "silenci stampa" final.

VICENT MOLINS

Si hay símbolos que muestren el material de un despropósito, el paso del Valencia por el Camp Nou parecía un retrato robot. El equipo puede reponerse, puede volver a ser, tiene potencial de sobra para normalizar la remporada. Hacerse a un lado, dedicarse al marcelinismo sin marcelino, sería el acto romántico más suicida de la historia. Pero, mientras tanto, la sensación impotente de que todo vuelve a empezar, que todo debe construirse desde el principio... solo que con una dificultad añadida: las afinidades cuando se traicionan difícilmente se reponen.