Un centenario para el recuerdo

VALÈNCIA. Un Centenario para el recuerdo. El Valencia CF cerró la temporada en la que cumplía cien años de historia conquistando su octava Copa del Rey tras imponerse por 1-2 al FC Barcelona no exento de sufrimiento. Pero qué sería este equipo si no se hubiese acostumbrado a sufrir desde el pasado mes de agosto. Jugando al límite, final tras final. Un año duro para todos, vestuario, cuerpo técnico y afición pero que ha terminado con el mejor final posible.

Una vez conquistado un título once años después, no se puede ignorar todo lo que se ha vivido esta temporada. Un Centenario que perdurará en la historia de la entidad valencianista, cómo un grupo de futbolistas jamás se rindió ante las adversidades, luchando contra viento y marea pese a todas las corrientes críticas hacia su líder, Marcelino García Toral. A base de creer, el tiempo y el fútbol les han dado la razón.

El Valencia entró al campo con ganas de comerse el césped, concentrado y consciente de que tenía que ser su final ante un Barça deprimido por su ridículo en Anfield. Y así fue. El Valencia aprovechó las concesiones de su rival en el primer tramo y arrear dos 'mordiscos' a la Copa del Rey. Un guión soñado para un equipo motivado y acostumbrado a pasarlas de todos los colores y más si el premio era volver a enloquecer al valencianismo once años después.

Mención especial merece la figura del capitán: Dani Parejo. El '10' valencianista levantó una Copa que será recordada con 'letras de oro' por el Centenario, por su liderazgo y por supuesto, por el nivel de fútbol que ha alcanzado desde la llegada de Marcelino. De hecho, su gasolina dijo basta a la hora de partido, llevándose una tremenda ovación de un valencianismo cuyo corazón ha conquistado para la eternidad. 

Por otro lado, el Centenario del Valencia CF finalmente ha guardado un sinfín de emociones, sufrimientos, alegrías, éxtasis, la clasificación para la Champions y una Copa del Rey que servirá no solo para volver a ser un equipo ganador, sino también para recordarla en la retina de todos aquellos que la disfrutaron y a todas aquellas futuras generaciones que la escucharán con asombro.