ALICANTE. Todo lo que no sea ganar al Ebro el próximo domingo dejará al Hércules y por extensión a Claudio Barragán contra las cuerdas, por no decir que en la lona y es que parece complicado que se pueda justificar desde el club la continuidad del técnico valenciano al frente del equipo, salvo que se firme un partido espectacular, al menos se empate y los rivales directos pinchen.
Cuatro victorias, nueve empates y dos derrotas son los resultados que ha logrado el equipo blanquiazul en las 15 jornadas que lleva con Claudio Barragán en el banquillo. Es decir, el Hércules ha sumado solo 21 de los 45 disputados, el 45% de los puntos y si clasificatoriamente la situación está cerca de ser límite, el equipo es noveno a cuatro del cuarto clasificado y siete del tercero, las sensaciones que transmite el juego equipo son para salir corriendo.
Los blanquiazules no solo no conocen la victoria en 2018, es que protagonizan un arranque de segunda vuelta todavía peor que el de la primera: si con Gustavo Siviero se sumaron solo seis de los primeros 15 puntos en juego, con Claudio el equipo ha logrado solo cuatro.
Mientras que con el entrenador argentino se empató con el Olot (1-1) y el Badalona (1-1) en el Rico Pérez y con el Alcoyano en El Collao (1-1), se ganó al Sabadell (2-0) en Alicante y se perdió en Cornellà (1-0), con Claudio se ha igualado con el Olot (1-1) y Cornellà (1-1) en Alicante y con el Sabadell (1-1) y el Badalona (0-0) a domicilio, además de perder a manos del Alcoyano (1-2) en el Rico Pérez.
Eso sí, la desventaja respecto al cuarto sigue siendo de cuatro puntos, aunque el Hércules ahora es noveno y no octavo y ahora restan 14 partidos por jugarse (42 puntos).