Clamor contra el racismo

VALÈNCIA. Este domingo se vivió uno de los episodios más tristes del fútbol español. Más allá del resultado, perdió el fútbol y todo el mundo que es aficionado de este deporte. La imagen de un Diakhaby desquiciado en el campo y posteriormente solo en las gradas del estadio Ramón de Carranza son un mazazo para los valores del deporte.  

El central del Valencia CF Mouctar Diakhaby mostró una justificada indignación después de escuchar un insulto racista en boca del defensa del Cádiz Juan Cala. Concretamente, el colegiado Medié Jiménez reflejó en el acta que el jugador valencianista le dijo: “Me ha llamado negro de mierda”. El equipo, al ver los gestos de dolor e indignación de su compañero, tomó una decisión ejemplar: el Valencia CF enfiló el camino al túnel de vestuarios y se retiró del campo a la media hora de juego.

Una protesta firme ante un racismo que hay que erradicar en cualquier sociedad. No obstante, de cara a buena parte de la opinión pública la decisión acabó volviéndose en contra del club al quedarse a medias, ya que el Valencia decidió volver al campo sin Mouctar Diakhaby tras la amenaza del colegiado, Medié Jiménez, de dar el partido por perdido a los valencianistas con la pérdida de los tres puntos y "alguno más", según dijo José Luis Gayà al acabar el encuentro. Fue el propio Diakhaby quien pidió a sus compañeros que salieran a jugar pese a que él no tuviera fuerzas para continuar sobre el 'verde'.

Así, el Valencia dio un paso histórico en el fútbol español en la lucha contra el racismo, pero dicha revolución quedó incompleta después de sucumbir a las presiones del entorno de la competición. Ahora, es el momento de seguir con el proceso fuera del terreno de juego y llegar hasta el final para defender a un jugador que asegura haber sido víctima de racismo. No se puede recular. 

Mouctar Diakhaby recibió el apoyo de compañeros, de representantes políticos y de toda la sociedad, y el acontecimiento de ayer ha traspasado todas las fronteras. La imagen de la competición queda manchada con este tipo de sucesos y es difícil de entender que se reanudara el partido sin la presencia de Diakhaby y con la figura de Juan Cala sobre el terreno de juego. Al menos hasta el descanso ya que Álvaro Cervera optó por sustituirle de cara a la segunda parte. 

En cuanto al partido, el Valencia CF se fue de vacío del estadio de Ramón Carranza. Hubo dos partidos. Hasta que se interrumpió, el Valencia estaba siendo mejor que su rival, pero un fallo defensivo de Paulista y Jaume propició el gol de Juan Cala. Los de Javi Gracia se recuperaron de forma inmediata y Guedes trazó un pase magistral para que Gameiro resolviera el mano a mano con Ledesma. Con el ambiente ya enrarecido, fue el Valencia el que dispuso de más ocasiones, pero perdonó y lo acabó pagando. Mauro finiquitó el choque con el 2-1 en el 87 y dio tres puntos que fue lo menos relevante de una tarde aciaga.