Hoy es 15 de octubre
ALICANTE. El Hércules de Manolo Díaz ya ha echado a andar.
El preparador madrileño dirigía este miércoles su primera sesión de entrenamiento y, a continuación, era presentado en la sala de prensa del estadio Rico Pérez.
El director deportivo, Carmelo del Pozo, se refería a él como "uno de los dos técnicos con los que me reuní en verano" y aseguraba que en el momento en que prescindió de los servicios de David Cubillo se puso en contacto con Díaz para que siguiera de cerca al equipo "por si los resultados con Alejandro Esteve no llegaban", cosa que finalmente ha sucedido, habiendo mostrado el madrileño "su disposición" a hacerse cargo del equipo ¿Por qué? Porque "es uno de los mejores de la categoría y es complicado, pero no imposible acabar entre los tres primeros la fase regular", decía el protagonista. "Si no creyera que es posible, no habría venido", remarcaba Díaz, quien insistía en que es consciente de "las urgencias y necesidades, que restan pocos partidos y se ha de medir a rivales directos", pero dejaba claro que considera que el Hércules solo atraviesa "una mala dinámica" a la que no escapa ningún equipo: "Los partidos que ha perdido los pudo ganar perfectamente; quizás hace un mes hubiera ganado", insistía Díaz, que aseguraba haberse encontrado "un grupo muy predispuesto, en el que todos quieren agradar" y en el que hay muchas caras conocidas para él.
El técnico madrileño reconocía que la falta de tiempo le impedirá cambiar muchas cosas, pero tampoco consideraba que fuera algo necesario: "Intentaremos cambiar algo; valen muchas cosas, el Hércules ha estado arriba toda la temporada", insistía.
"Si el equipo es capaz de mantener los conceptos defensivos de con Cubillo, podremos conseguir el equilibrio porque si por muy bien que defiendas no marcas...", decía para, a continuación, incidir en el aspecto mental: "Estamos en un momento de pesimismo, pero eso se cambia si hay una victoria", puntualizaba. Díaz espera que el Hércules sea "un equipo ambicioso, intenso y juegue en campo contrario".
Obviamente, lamentaba el no poder contar a corto plazo con el mediocentro Sergio Moyita y con el delantero Javier Acuña, ambos lesionados; tampoco escondía que espera que los delanteros recuperen el olfato goleador y que se empiecen a transformar las ocasiones a balón parado de que se disponen, porque "con 13 partidos dos o tres goles podíamos llevar" en acciones de ese tipo.