ALICANTE. El presidente del Hércules, Quique Hernández, considera "una obligación" que el club estudie recurrir a la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) ante el parón de la competición y la merma de ingresos, una medida traumática que Alicante Plaza adelantó el jueves que se ha planteado el club blanquiazul, entre otros.
"Como todo el fútbol que se encuentra en esta situación, nosotros también tenemos la obligación de estudiar esta posibilidad", declaraba a Efe el máximo mandatario del Hércules este viernes.
El recurso al ERTE es el salvavidas al que están agarrándose muchos clubes (el último en sumarse ha sido el Castellón, también del grupo III de Segunda B) pero no solo de fútbol: el Levitec Huesca y B The Travel Brand Mallorca-Palma de LEB Oro o el Abanca Ademar, Cantabria Sinfín y Bada Huesca de la Liga Asobal son algunos ejemplos de otros deportes.
De hecho, como adelantó también este medio el jueves, tanto el HLA Alicante como el Balonmano Benidorm contemplan esa posibilidad aunque aseguran no tener nada decidido: "Se están valorando todas las opciones con los asesores laborales", declaraba a este medio Toni Gallego, presidente del HLA Alicante, mientras que Javier Abínzano, máximo mandatario del Benidorm, reconocía que están "estudiando todas las opciones, pero no se ha decidido nada todavía".
Fútbol profesional
En la misma línea que los anteriores se encuentra el Elche que junto al resto de clubes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) participó el jueves por videoconferencia en una asamblea general en la que se abordó el asunto.
Ahora bien la asamblea, que se celebró en tres tandas ante la imposibilidad de que todos participaran al mismo tiempo telemáticamente, sirvió para frenar a Las Palmas que si la semana pasada ya había anunciado que presentaría un ERTE para un centenar de sus empleados, este jueves calculaba ya que incluiría en el mismo a toda la plantilla (unos 250 trabajadores).
El ERTE en el Hércules
El club blanquiazul lleva una semana estudiando con sus servicios jurídicos un ERTE que alcanzaría a prácticamente la totalidad de sus empleados (unos 50 de los 60 con que cuenta entre personal de oficinas y deportivo).
La idea inicial es no llegar a los 90 días de duración que la normativa permite como máximo entrada (siempre se puede prorrogar la vigencia del mismo de continuar la crisis) pero tampoco está descartada esa opción; de hecho el club se plantea que sea "por la duración del estado de alarma".
De ser la vigencia del ERTE de dos meses, por ejemplo, el club trataría de esquivar un golpe económico que rondaría los 400.000 euros. A la finalización del mismo, los trabajadores afectados no solo tendrían asegurada la vuelta a su puesto, también la permanencia en el mismo 180 días.
El Hércules insiste en que la decisión de presentarlo no está tomada. La medida no deja de ser un arma de doble filo respecto a la plantilla deportiva, toda vez que se trata de deportistas que trabajan estos días en sus casas entrenándose de cara al regreso de la competición. Si presentas el ERTE estos no pueden trabajar.