VALÈNCIA. El Valencia tiene un problema muy serio. Los de Celades volvieron a cuajar una actuación decepcionante a domicilio y llevan ya dos meses sin ganar lejos de Mestalla en la competición liguera. De hecho, desde que conquistara el derbi por 2-4 ante el Levante el pasado 7 de diciembre y se conquistara el Amsterdam Arena el día 10 de ese mismo mes, la imagen del equipo fuera de casa ha caído en picado.
La siguiente piedra de toque fue en Pucela, donde no compareció hasta que en el descuento apareció Ferran Torres para salvar los muebles y lograr un empate que no llegó por méritos. Posteriormente, en Arabia se vio un Valencia decepcionante en la Supercopa de España. El partido de Son Moix pareció que fue el momento en el que el Valencia tocó fondo como visitante. Pero no ha sido así. El pase en Las Gaunas no fue para tirar cohetes pese a que se cumplió el expediente. Los penaltis evitaron el fracaso en León. En los Cármenes se mordió el polvo y se dijo adiós a la Copa. Y el encuentro de ayer abre una crisis en el Valencia cuando no juega como local.
La parte positiva es el rendimiento que ha desprendido el Valencia en Mestalla, pero hay que ofrecer más para acabar la temporada en los puestos de Liga de Campeones. En este sentido, San Siro no dejará margen de error el próximo día 19 de febrero con el Atalanta en caso de repetir la imagen ofrecida ayer en el Coliseum Alfonso Pérez. En cuanto al partido ante el Getafe, poco que añadir salvo que el Valencia es reincidente en este tipo de actuaciones en 2020. Un encuentro en el que no chutó a David Soria y en el que Jaume sostuvo el vendaval hasta los 60 minutos. Paulista fue muy crítico y deslizó que hay que poner más ganas para sacar los partidos a domicilio.
El Getafe llevó el partido a su terreno y la sensación es el que el resultado pudo ser más amplio. El Valencia se vio superado y con la sensación de estar al límite físicamente. La baja de Garay ha debilitado el equipo todavía más en el aspecto defensivo y Celades tiene un problema en el eje. Con un mercado reducido, el Valencia parece abocado a tener que hacer un esfuerzo para reforzar esa parcela para suplir la baja del argentino. Varias piezas importantes están muy desgastadas y con poca gasolina. Parejo y Rodrigo no aparecieron y la segunda unidad tampoco aporta desde el banquillo. En definitiva, otra derrota liguera que vuelve a avivar los fantasmas que aparecieron tras la derrota en Mallorca y en la Supercopa de España.