CASTELLÓ. Las últimas horas de mercado se presentan intensas en los despachos de la dirección deportiva del Castellón, que busca una última pieza con la que dar por cerrada la plantilla de cara a esta temporada.
La entidad de la Plana quiere apuntalar el equipo con un mediocentro defensivo de nivel contrastado que se una a las 12 incorporaciones ya confirmadas y que complete la nómina de futbolistas que tratarán de ayudar al conjunto albinegro a regresar al fútbol profesional.
Para lograr su propósito, el departamento que dirige Fernando Gómez Colomer tiene de plazo hasta las 11:59 horas de este martes. Para entonces, el Castellón ya sabrá con qué plantilla afrontará las 37 jornadas restantes de Liga una vez disputado su primer compromiso, frente al Albacete.
Sergi Escobar dispone de dos futbolistas para ocupar la demarcación que tiene pendiente de cerrar, al margen de los canteranos que han ayudado en esa función durante la pretemporada. Se trata de Carles Salvador y Borja Martínez. Con la llegada de ese último refuerzo, el técnico almassorense dispondría de un recuso más, así como de margen de maniobra en caso de lesiones o sanciones.
La idea del club orellut es recurrir a un jugador con perfil de Segunda que no disponga de sitio en la categoría esta temporada. Algunos de los nombres que tiene en su lista de opciones son el senegalés Pape Diamanka y el madrileño Pablo Clavería.
Diamanka jugó la pasada temporada en el Albacete, aunque pertenecía al Girona. El club catalán ha rescindido su contrato en los últimos días, por lo que el jugador está sin equipo.
Clavería, por su parte, está ligado al Cartagena, aunque este club lo ha ofrecido a equipos de Primera RFEF al no contar en los esquemas de Luis Carrión.
El abanico de opciones que tiene el Castellón en esa posición abarca más jugadores y todo hace indicar que en estas últimas horas de mercado se anunciará el nombre del elegido.