CASTELLÓ. El Castellón planea un verano cargado de movimientos en el mercado de verano. Pese a que hasta ahora solo ha habido un refuerzo anunciado (Jorge Fernández) y tres salidas de jugadores que acababan contrato (Rubén Verdú, Antonio Caballero y Óscar Fernández), la idea del club es hacer una transformación importante en la plantilla que afectaría a todas sus líneas. Solo la portería, con Álvaro Campos y Jesús López en nómina, parece librarse de esta revolución, aunque en el caso del segundo no se cerraría la puerta de salida si el jugador recibiera una oferta que le tentara.
Casi todas las posiciones podrían contar con caras nuevas y algunas de forma obligatoria por las salidas que se han producido, como el lateral izquierdo, el mediocentro y el extremo derecho. Al menos ese es el plan del club, pero habrá que ver si se concreta en su totalidad.
Porque las fichas de los jugadores con contrato en vigor dificultan algunas salidas. Así, en el centro de la defensa, el técnico albinegro pretende introducir al menos un jugador que sea capaz de sacar el balón jugado. De hecho, el club ha encontrado en el mercado alguna opción de su agrado, pero solo la podría ejercer si sale alguno de los centrales tiene en plantilla con contrato en vigor. Sus altas fichas, fijadas por los anteriores gestores, complican cualquier operación hacia esa dirección.
Algo parecido ocurre en el centro del campo, donde el refuerzo de Rubén Ramos en el mercado de invierno no ha dado el rendimiento esperado. El madrileño empezó siendo titular con Óscar Cano, pero acabó perdiendo sitio. Tiene un año más de contrato.
Por su parte, Rafa Gálvez, uno de los futbolistas mejor pagados del Castellón, pero que no ha marcado diferencias en el equipo, también incomoda por esa circunstancia y se vería con buenos ojos su salida.
El problema del Castellón a la hora de liberar sitio en la plantilla es que la temporada que ha firmado el equipo no ha revalorizado a los jugadores que más presencia han tenido en el once, sino más bien al contrario. De ahí que no sean un escaparate atractivo para animar el mercado. Pero, además, están los que no han participado casi nada en el equipo (Theo García, Kilian Morante, Julio Delgado y Elián Guillén) y que tienen un año más de contrato.
Liberar esas fichas es el gran reto de la dirección deportiva del Castellón antes de hacer la renovación que pretende Óscar Cano.