CASTELLÓ. El Castellón sigue a la espera de conocer el escenario en el que se jugará sus opciones de subir a Segunda División, así como el rival al que se enfrentará en esa ronda de campeones. Esta incertidumbre coincide con el inicio de la tercera semana de trabajos de la plantilla del primer equipo tras su encierro de más de dos meses por la alerta sanitaria del coronavirus.
Un mes ha transcurrido desde que la Comisión Delegada de la Real Federación Española de fútbol (RFEF) aprobara la cancelación de las diez jornadas de liga restantes en Segunda División B y estableciera la disputa de una fase de ascenso en formato reducido para definir las cuatro plazas de ascenso a la segunda categoría del fútbol español.
En este intervalo, el organismo que preside Luis Rubiales no ha dado pasos en firme para determinar las sedes que van a acoger el torneo y que son de obligado cumplimiento para una adecuada planificación de los 16 equipos participantes.
La RFEF tenía decidido organizar el play off exprés en la Región de Murcia, pero las negociaciones con las instalaciones de San Pedro del Pinatar se rompieron, forzándole a buscar alternativas. En las últimas horas han sonado con fuerza las opciones de Málaga y Marbella, aunque de momento no se ha cerrado nada.
Tampoco se ha establecido una fecha concreta para sortear los emparejamientos. La Federación señaló que los cruces se iban a conocer no antes del 8 de junio, pero sin definir en qué momento exacto. La fecha definitiva podría anunciarse una vez cerrada la sede. Lo único que se ha anunciado es que los partidos se disputarán entre 18 y el 26 de julio, siempre que las autoridades sanitarias lo permitan.
Los jugadores del Castellón, mientras tanto, siguen trabajando en su puesta a punto con el punto de mira en ese play off exprés que aún no tiene definidos sus aspectos más importantes.