CASTELLÓ. El fútbol son detalles dicen. Detalles que te acercan a la victoria o que te alejan de ella. Tras un primer tiempo, donde, en el cómputo global, los de Cano fueron mejores y dispusieron de oportunidades para marcar, un despiste tras pérdida empezó a cimentar una nueva derrota albinegra.
El Castellón coleccionó imprevistos en la previa. Álvaro Campos tenía molestias musculares, pero quería forzar. Amaneció con malas sensaciones y se cayó del once. Poco después, en el calentamiento, César Díaz sintió una molestia. Quedó fuera de la convocatoria, Alcaina y Jesús fueron titulares. Por lo demás, lo más llamativo la suplencia de Víctor con Castells en el eje y Satrus en su costado. Y la primera titularidad de Kako, quien estuvo voluntarioso pero que necesita interiorizar los automatismos de su nuevo equipo. Comprensible.
Los catalanes comenzaron percutiendo por banda izquierda, pero les duró bien poco. El Castellón dio un paso adelante y empezó a controlar cada vez más. Juanto y Alcaina mezclaban bien sus movimientos y, fruto de ello, llegaban las mejores ocasiones albinegras. Dos consecutivas de Juanto y Rubén, y poco después otra maniobra del delantero de Yecla.
El Olot se enchufó de nuevo justo en la recta final del primer acto. Hasta ese momento, los de Cano no les habían permitido conectar con jugadores peligrosos como Salinas o Chumetra. El partido estaba para regresar con los tres puntos. Pero los catalanes gozaron de dos acciones de peligro, especialmente un chute desde la frontal de Pedro que, afortunadamente fue desviado a córner. Tras el descanso, los allí presentes esperábamos el paso adelante del Castellón. Pero no llegó. Seguramente porque muy pronto el Olot aprovechó un desajuste defensivo. En una jugada de ataque albinegro, los de Garrido tras recuperación lograron contactar con Héctor. Este le dio banda a Chumetra y el centro al espacio lo aprovechó Salinas. Jesús que, hasta el momento, no había intervenido prácticamente, tuvo la desgracia de resbalar justo antes del remate. El gol convirtió en dominador al cuadro catalán que jugó muy bien.
El Castellón quiso, como siempre, pero solo pudo al final y a balón parado. El último huy de la afición visitante lo provocó Cubillas. Pero no era el día. Minutos antes el Olot pudo haber sentenciado. Derrota justa. El Castellón no compareció en el segundo tiempo. O, al menos no lo suficiente como para merecer algo más.