CASTELLÓ. El grupo III de Segunda División B, donde militan el Castellón y el Villarreal B, está sin definir del todo tras el descenso administrativo del Reus, lo que hace que haya un lugar vacante en esta Liga, donde militan catalanes, valencianos y aragoneses.
Para paliar este problema, la Federación ha sometido la plaza a subasta y lo cierto es que el remedio puede ser igual de engorroso que la enfermedad, pues abre la vía para que se incorpore un equipo que no pertenece a la zona geográfica del grupo.
La Federación ha puesto un precio de 452.022 euros a la vacante que ha dejado el Reus y los interesados tienen hasta el jueves para notificarlo y 24 horas más para realizar el correspondiente pago. Si no se presenta ningún postor, el precio de la plaza se rebajará a 226.011 euros y, de seguir todo igual, pasará a la mitad de esa cantidad. Finalmente será gratis de no haber comprador, otorgándose al Hospitalet, que pertenece al mismo grupo de Tercera División y ha finalizado más arriba en la tabla de entre los que no han ascendido de su grupo.
Esta última opción es improbable, pues hay varios equipos que han mostrado su interés en conseguir ese lugar en Segunda División B y que solo podrían conseguirlo pagando. De momento, Zamora, Alcobendas y Móstoles ya han mostrado su intención de entrar en la puja.
En el calendario del grupo III de Segunda División B, al Castellón le correspondía enfrentarse al Reus en Castalia, el 8 de diciembre, y a domicilio, el 26 de abril. El Villarreal B, por su parte, tenía turno el 29 de septiembre, en Reus, y el 16 de febrero, en Miralcamp. El nuevo rival se conocerá en las próximas semanas.