MURCIA. El tenista murciano Carlos Alcaraz Garfia se ha quedado sin el que hubiese sido su segundo título en un ATP Challenger consecutivo al perder la final española del torneo de Cordenons, en Italia, ante el valenciano Bernabé Zapata Miralles, que se ha impuesto en tres sets (6-2, 4-6 y 6-2) tras 2 horas y 10 minutos de contienda.
El joven jugador de El Palmar, de 17 años y número 217 del mundo -este lunes habrá ganado un puñado de puestos en la clasificación de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP)-, llegaba a esta cita habiendo encadenado 11 victorias, las siete que le llevaron a conquistar el torneo Città di Trieste partiendo desde la fase previa y las cuatro con las que se plantó en esta otra final.
Además, se daba la circunstancia de que a su rival le había superado en otra final, la de la Liga Mapfre Valor disputada en Villena a finales de julio, pero esta vez la historia fue diferente sobre la tierra batida de Cordenons.
El encuentro ya no arrancó como Alcaraz hubiese querido y el hecho de perder su primer saque en el segundo juego le hizo ir a claramente a remolque en ese primer set, en el que Zapata mandó con un 3-0 que marcó tendencia.
El murciano tuvo la opción de devolverle el break en el casi interminable quinto juego, pero fue el valenciano el que logró el 4-1 y de ahí se pasó al 6-2 con el que se revolvió el parcial en 38 minutos.
Zapata, de 23 años y número 178 del mundo, llegaba lanzado a la final tras superar en semifinales al chileno Alejandro Tabilo por un contundente 6-1 y 6-0 y tenía la final empezando a decantarse de su lado.
Sin embargo, Alcaraz, que es de los que no se descomponen ante las dificultades, siguió confiando en su tenis, que es mucho y bueno, y comenzó el segundo set rompiendo el saque de su oponente. Pese a ceder su servicio, el murciano insistió y, jugando al resto, puso el 1-2 y a continuación, sirviendo de nuevo, el 1-3.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero, con la iniciativa que otorga poner la bola en juego, mantuvo su ventaja en el set (2-4), pero se encontró con otro jugador en el otro lado de la pista igualmente combativo y que logró empatar a cuatro.
Era un choque de alternativas y a dos juegos seguidos ganados por el valenciano respondió el murciano con otros dos y así logró empatar a un set con el 4-6 tras 1 hora y 4 minutos de disputa en el segundo.
El título se decidiría en el tercer y definitivo set, en el que Alcaraz comenzaría restando.
Cada jugador se fue anotando su saque hasta el 3-2 y en el sexto juego el de la capital del Turia le arrebató el suyo al palmareño y lo hizo, además, en blanco, lo que se parecía a una sentencia a la final.
El más veterano del partido no desaprovechó la inercia de un encuentro que se le estaba haciendo demasiado largo a Alcaraz y puso más tierra de por medio (5-2) para posteriormente, con una nueva ruptura de saque, llevarse el encuentro y el título con el 6-2 en 28 minutos.