El recurso del Lleida condiciona al Hércules

ALICANTE. El Hércules no tiene previsto adoptar decisiones de calado (bajas) en materia de planificación deportiva antes de una semana. 

La indefinición reinante sobre el futuro de la competición en Segunda B, en gran medida como consecuencia del recurso contencioso-administrativo del Lleida (y su solicitud de suspensión cautelar) contra la decisión del Consejo Superior de Deportes que sirvió a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para cancelar anticipadamente la Liga regular, aconsejan prudencia (las posibilidades de que se jueguen las diez jornadas que restan son más que reducidas pero nunca se sabe con la RFEF) y de ahí que no se contemplen movimientos irreversibles; especialmente relativos a las bajas que son los primeros que se quieren tomar para evitar agravar la situación de unos futbolistas que llevan más de tres meses con sus contratos suspendidos en virtud de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo cuya duración se prorrogará automáticamente más allá del 30 de junio por el Gobierno en los próximos días.

Lo anterior no quiere decir que el club no esté trabajando en materia de planificación deportiva ni mucho menos, buena prueba de ello es que se ha decidido que el que ha sido técnico del primer equipo por espacio de cuatro partidos, Antonio Moreno, vaya a serlo del filial en la temporada 2020/21 (un movimiento que no impediría que volviera a estar al frente del grupo de retomarse la Liga 2019/20), pero la hora de ruta que se sigue, como venimos contando en Alicante Plaza, tiene presente un calendario bien distinto al que es habitual por estas fechas. 

Ya ha habido una primera toma de contacto con el vestuario por parte del nuevo secretario técnico, Ángel Becerra, y se está analizando la situación contractual del cada uno de los jugadores: los que acaban contrato 'el 30 de junio' realmente no lo hacen, bien como consecuencia del ERTE (al ser por causa de fuerza mayor, por la inactividad, se prorroga la vigencia de los contratos de duración determinada), bien por la no finalización de la campaña ese día (sus contratos de obra y servicio no vencen hasta que acaba la temporada y eso se produce con la terminación del 'play-off' de ascenso que en esta ocasión no tendrá lugar hasta el último fin de semana de julio). Eso no quiere decir que no se puedan tomar decisiones sobre bajas y renovaciones y tampoco que lo anterior no se vaya a producir pero lo que es seguro es que no será de manera inmediata. 

Cedidos

Los únicos que sí se verán afectados por la finalización del mes de junio a nivel contractual son los cedidos: el lateral Raúl Ruiz, que tiene una temporada más firmada con el AEK Larnaca, el club que lo ha cedido al blanquiazul; el delantero Nikos Vergos, que cuenta también con otro curso con el Panathinaikos; y el central Bruno Perone, que está cedido por el Extremadura con el que, eso sí, acaba contrato. De los anteriores, hay interés en contar con el primero (el interés realmente es mutuo) pero más allá de que se pueda avanzar o no en los próximos días, lo que es seguro es que el futbolista regresará el sábado a Chipre para ponerse a disposición de su club (es algo que se produciría tanto si continúa jugando allí como si se vincula al Hércules o a un tercer equipo).

Los jugadores no descuidan la forma

Las imágenes en las redes sociales de Ismael Falcón siguiendo los consejos del entrenador de porteros Juan Diego Bolaños 'Juandy' sobre la arena de la gaditana playa de La Caleta o de Raúl Ruiz haciendo lo propio con el preparador físico José Tomás Frías 'Joseto' en su centro deportivo de Alicante serán por el momento las únicas en las que el aficionado blanquiazul pueda verles en acción. Lo anterior no solo porque no se sepa si defenderán la camiseta del equipo la próxima campaña (el meta es de los que acaba contrato en esta), es que aunque así fuera, como se desconoce cuándo arrancará el curso 2020/21 (en el mejor de los casos la RFEF habla de mediados de octubre) tampoco hay fecha para la pretemporada.