ALICANTE. Todavía no hay diagnóstico, pero los resultados de la radiografía y de la resonancia de la rodilla derecha de Javier 'Torito' Acuña no invitan al optimismo.
El delantero paraguayo pasará el jueves por la consulta de Pedro Luis Ripoll, cirujano y traumatólogo de cabecera del Hércules, que ya cuenta con los resultados de las citadas pruebas, pero desea explorar la articulación. Será en ese momento cuando se tenga un diagnóstico exacto de la lesión que sufría el sábado en el Mini Estadi de Villarreal, pero la realidad es que en el club blanquiazul trabajan ya sobre la hipótesis de que Acuña no vuelva a jugar esta temporada y, en consecuencia, si vale la pena buscarle un sustituto.
El Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol ha cambiado de cara a esta temporada, desapareciendo del apartado tercero del artículo 124 el supuesto de 'lesiones de larga duración'. Este permitía a los clubes reemplazar a los jugadores que sufrieran una lesión cuyo tiempo de baja fuera superior a cinco meses fichando a un futbolista con contrato en otro equipo o que estuviera en paro fuera de los períodos establecidos de manera ordinaria (mercados de verano e invierno). Una vía por la que en febrero de 2019 llegó al Hércules Benja Martínez, tras sufrir Stéphane Emaná una grave lesión de rodilla, pero que hace 15 meses el club blanquiazul rehusó para buscarle un sustituto a Samuel Llorca.
No obstante lo anterior, como también viene contando Alicante Plaza, el Hércules, que tiene cubiertas las 22 licencias con que puede contar como máximo (artículo 121.2), puede reforzarse ahora si concede la baja federativa a uno de sus futbolistas toda vez que el Reglamento establece "períodos de inscripción" pero no para dar bajas, es decir, que se pueden dar bajas federativas (artículo 119.1) durante toda la temporada, al tiempo que permite a los clubes aprovechar las licencias libres y dárselas a futbolistas que a la finalización del último mercado de fichajes estuvieran sin equipo (artículo 124.2).
La diferencia con los supuestos de lesiones de larga duración es que el jugador a incorporar ha de estar en paro, en España o el extranjero, pero sin equipo a la finalización de la última ventana de fichajes, mientras que antes podías firmar a un futbolista que tuviera contrato con otro equipo siempre que su inscripción no requiriera CTI o certificado de transferencia internacional, es decir, que estuviera jugando en un equipo español (el citado caso de Benja, que tenía todavía año y medio de contrato con el Elche), o a un jugador que estuviera en paro, en nuestro país o en el extranjero.
Aunque también lo era en los supuestos de lesiones de larga duración porque tenía que prestar su consentimiento para que se le diera la baja federativa, la complicidad del futbolista afectado por la decisión del Hércules parece fundamental: no es necesario rescindir contrato con él, se trata solo de que acepte que se le dé la baja federativa, aunque hay quien sostiene que incluso cabría un despido (que reglamentariamente no habría posibilidad de parar la baja; que sería algo que escaparía a las consecuencias de la declaración del despido como improcedente por un juez). Obviamente sería Acuña el jugador al que el club blanquiazul le propondría darle de baja federativa (acaba contrato en junio).
Ahora bien, teniendo en cuenta que restan solo dos jornadas de fase regular, más seis partidos de la segunda fase y, en el mejor de los casos, otros dos de un hipotético 'play-off' de ascenso, estaríamos hablando de incorporar a un jugador que está sin equipo, que necesitaría ponerse a punto físicamente e integrarse en la dinámica del grupo, para tres meses de competición; lo anterior, unido a que el mercado de parados no se caracteriza por la riqueza de la oferta (aunque ofrecimientos están llegando) limita mucho las opciones del Hércules.