ELCHE. El técnico del Elche, Fran Escribá, no escondía su satisfacción con el triunfo de su equipo sobre el Eibar, un rival directo en la lucha por la salvación.
El preparador valenciano, que redebutaba este sábado en el banquillo franjiverde, hablaba de "una alegría enorme", especialmente "para los jugadores", de los que insistía una vez más que "están pasando una mala situación, sufriendo muchísimo porque las cosas no les salen".
Escribá se reafirmaba en que al grupo lo ha visto "comprometido desde el primer día", destacaba "la solidaridad y unidad" que reina en el vestuario y que ambas se hubieran trasladado al césped con motivo del choque contra el Eibar, al tiempo que expresaba su deseo de que la victoria permita a sus jugadores obtener "la confianza" que necesitan en la lucha por la salvación.
El entrenador franjiverde, para el que el partido del sábado era el 126 que dirigía al Elche, resaltaba tanto la importancia del balón parado ("Ya lo fue en mi etapa anterior", recordaba) como el haber logrado mantener la portería a cero y se mostraba convencido que ante otro tipo de rivales los suyos serán más protagonistas con el balón de lo que lo fueron contra el Eibar: "Nos ha faltado tener un poquito más de balón y ganar las segundas jugadas; ya vendrán equipos que juegan distinto y nos hará sufrir más, pero también dejarnos tocar", señalaba Escribá, que apostaba por esperar a ver si en los próximos compromisos dan continuidad al citado "orden y compañerismo" para poder hablar "de punto de inflexión"; lo anterior "con independencia del resultado de esos partidos", puntualizaba.
Respecto a la baja de Víctor Rodríguez "por unas molestias", el técnico decía que el once que había puesto en liza era "el que (más o menos) tenía en mente", aunque reconocía haber tenido alguna duda por los problemas físicos que arrastraban Johan Mojica y Josan, por ejemplo.
Escribá, que volvía a recordar que no ha pedido fichajes, pero tampoco cerraba la puerta a su llegada con un "el club trabaja en ello, como hacen todos", no se mostraba preocupado por la imposibilidad de contar con Iván Marcone el miércoles en el Camp Nou (los franjiverdes disputan el partido aplazado ante el Barça correspondiente a la primera jornada de Liga) al haber visto el pivote argentino una amarilla que hace la quinta, hasta el punto de dejar entrever que igual no entraba en sus planes que jugase: "Marcone no juega en Barcelona, pero es que igual no era esa la intención; vamos a gestionar la plantilla y sacaremos el mejor once para cada partido que no siempre será el mismo porque habrá rotaciones obligatorias por lo apretado del calendario, de ahí que necesitemos que estén todos enchufados", sentenciaba.