ALICANTE. El técnico del Elche, Fran Escribá, sofocaba con celeridad el incendio originado por el padre del central franjiverde Dani Calvo, con unas declaraciones un tanto desafortunadas en Aragón Televisión, en las que hablaba de la posibilidad de que su hijo se enrole en las filas del Huesca, rival del Elche en la lucha por la salvación, si es el equipo franjiverde el que pierde la categoría.
En el transcurso de una entrevista en los micrófonos de Cope Elche, el preparador valenciano desvelaba que el futbolista se había dirigido a él antes del entrenamiento de la mañana para explicarle lo sucedido: "Los vestuarios tienen sus códigos y hay que respetarlos, pero en este caso creo que es importante que se sepa: le he dicho que le transmitiera a su padre que no se preocupase porque yo me equivoco todos los días, nos puede pasar a cualquiera y, especialmente, que quería que estuviera tranquilo porque yo lo estoy", decía Escribá, después de referirse a las declaraciones diciendo que "no eran un acierto, pero porque se podían malinterpretar".
El entrenador franjiverde insistía en que tiene "toda la confianza" en Dani Calvo, que "si juega se dejará la vida por el equipo" y recordaba que había sido "un año difícil" para el central oscense, pero que desde su llegada al banquillo había sido titular "en todos los partidos salvo en dos y rindiendo a muy buen nivel".
"Su compromiso es absoluto con el Elche; se dejó la vida para que ascendiera la temporada pasada y ahora lo va a hacer para que se salve", añadía Escribá, que se mostraba comprensivo con aquellos aficionados a los que hayan sentado mal las declaraciones del padre, pero pedía el apoyo para el jugador.
Lo sucedido con Dani Calvo ponía sobre la mesa el tema de la guerra psicológica y los movimientos que pueda haber en la trastienda en semanas como la presente, tratando de conseguir una ventaja antes de que el balón eche a rodar. Al respecto, Escribá se mostraba tranquilo: "Esa picaresca siempre ha existido en el fútbol, lo de llamar a jugadores que acaban contrato, incluso para mentirles... puede darse, pero es algo que depende de la ética de cada uno. Yo no lo contemplo y tampoco en el caso de Pacheta", señalaba el entrenador franjiverde, apuntando a continuación que "siendo amigo de Voro (técnico del Valencia, del que el Elche necesita una ayuda el sábado) no se le ocurriría llamarle, igual que la semana pasada no lo hice con Álvaro Cervera (entrenador del Cádiz, último rival de los franjiverdes); todos vamos a preparar el partido y elegiremos un once con la única idea de ganar; si luego no conseguimos nuestros respectivos objetivos será por culpa nuestra y no de otro".