ALICANTE. El Hércules de Juan Carlos Ramírez aguarda una respuesta de la Agencia Tributaria a la que el presidente definió como su "última oferta" para lograr encauzar el pago de la deuda que arrastra con el fisco.
Actualmente el Hércules adeuda a la Agencia Tributaria 4,3 millones de euros que tienen el carácter de crédito privilegiado. A los anteriores hay que sumar otros 220.000 euros como crédito ordinario y 70.000 como subordinado. En marzo, ante los incumplimientos de pago del club blanquiazul, el fisco dio por vencido el convenio suscrito en 2013, convirtiendo en exigible inmediatamente el pago de los citados 4,3 millones (los bienes y derechos del Hércules ya están embargados).
La entidad que en Segunda B apenas cuenta con ingresos llevaba dos años esperando cerrar una modificación del convenio de 2013 que le concediera más margen para cumplir con sus obligaciones. El nuevo plan de pagos estaba apalabrado con los técnicos de Hacienda pero la directora general de Recaudación, Soledad García no solo echó para atrás el acuerdo, también endureció las condiciones que se le venían exigiendo al club para optar a un nuevo pago fraccionado. No obstante los anterior, el Hércules desembolsó 560.000 euros a principios de abril y presentó hasta tres ofertas, la última el pasado jueves, buscando encauzar la situación. La dos primeras fueron rechazadas porque la Agencia Tributaria obliga el pago total de la deuda de manera inmediata o de forma aplazada pero garantizándola con un aval bancario por el importe total de la misma. El hoy nuevo presidente, Juan Carlos Ramírez ha optado por hacer atractivas sus propuestas con el pago de una suma que en la última llega a los dos millones de euros y ofreciendo bienes inmuebles para garantizar el pago aplazado de la cantidad restante.
Concretamente, el club propone abonar de manera inmediata prácticamente la mitad de lo que adeuda y acceder a un pago aplazado (el 5% en el caso de militar en segunda División B y del 16,66% si lo hace en Segunda A) del resto aportando garantías reales para respaldarlo. Además, en el caso de un ascenso a Primera División, el club se compromete al pago inmediato del total restante.
Además y también a la Agencia Tributaria, el Hércules le traslada por primera vez su disposición a pagar el importe que resuelva el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) que le corresponda abonar en relación con la decisión de recuperación dictada el pasado verano por la Comisión Europea; la suma que se le reclama (aunque el proceso de cobro esta suspendido en virtud de una cautelarísima que en breve ha de ser confirmada o no por el TGUE) es de 7 millones de euros, pero el club tiene interpuesto un recurso demandando la nulidad de la citada decisión. No obstante, el Hércules se ofrece a pagar lo que resuelva la justicia comunitaria de manera fraccionada y siempre que el club milite en el fútbol profesional condicionantes que los expertos en Derecho de la Competencia ponen en duda que Bruselas vaya a aceptar.
Ramírez asegura que no puede ofrecer nada mejor y que si Hacienda no acepta dimitirá, dejando la documentación preparada para que quien le sustituya solicite la liquidación voluntaria del Hércules.